Condenado a dos años de cárcel por hurto:
- Víctima y victimario pretendían efectuar un emprendimiento juntos, sin embargo todo se empañó cuando el acusado se apoderó del automóvil del afectado y $1.500.000 en efectivo que nunca devolvió.
A una pena de dos años de cárcel fue condenado por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe, un sujeto identificado como Rodrigo Antonio Chandía Urbina, tras ser juzgado por el delito de hurto de un automóvil y la suma de $1.500.000 en efectivo de propiedad de un compañero de trabajo y futuro socio para un negocio.
La dinámica de los hechos según la acusación que elevó el Fiscal Rodrigo Zapata Cuéllar, señala que el caso habría ocurrido el 7 de septiembre del año 2015 en horas de la mañana, luego que la víctima se reunió con el actual condenado con el objeto de concretar un negocio de venta de corderos.
Tanto víctima como victimario abordaban el vehículo para dirigirse hasta la sucursal del Banco Chile ubicada en calle Merced esquina Salinas, dejando estacionado el móvil para efectuar un trámite bancario.
Fue en esos momentos en que la víctima le comunica a Chandía mantener debajo del asiento un sobre con la cantidad de $1.500.000 en efectivo, instantes en que el imputado expresó su intención de quedarse dentro del móvil para ‘evitar’ un robo.
Sin embargo, el afectado al regresar al lugar donde se había estacionado, se encontró con la desagradable sorpresa que su vehículo y futuro socio ya no estaban en ese punto, llamando contantemente al teléfono celular del acusado quien apagó el móvil para no recibir llamadas.
Horas más tarde, el enjuiciado habría mandado un mensaje vía Whatsapp pidiendo disculpas a la víctima, precisando que mantenía en su poder el automóvil y que se lo regresaría al día siguiente en la Plaza de la comuna de Quilpué, siempre y cuando éste se presentara solo hasta ese lugar, hecho que según la Fiscalía nunca ocurrió.
Según se pudo conocer al día siguiente de este hecho, el vehículo fue divisado circulando por la ciudad de Santiago en dirección al sur, desconociéndose hasta ese entonces el paradero del imputado, quien fue denunciado por hurto en la suma de $8.500.000.
El Ministerio Público acusó al imputado por el delito de hurto simple superior a 40 Unidades Tributarias Mensuales en grado de consumado.
Los magistrados al concluir el juicio oral, en su veredicto determinaron la culpabilidad del imputado con antecedentes penales, condenando a la pena de dos años de presidio menor en su grado medio y una multa de 11 Unidades Tributarias Mensuales como autor del delito de hurto.
Pablo Salinas Saldías