Comité de Vivienda Las Flores cumplirá dos décadas esperando casa propia

Se imaginan ustedes estar esperando entre 17 a 18 años para conseguir el sueño de la casa propia, teniendo el terreno comprado, todo listo, sin embargo por un tema reglamentario no poder disfrutar de su espacio, sino que deben estar viviendo de allegados, pagando excesivos arriendos, junto con ello pagar millonarios préstamos.
Pues bien esa es la situación que sanfelipeños viven y que están agrupados en el Comité Las Flores, cuyo terreno para construir sus casas está ubicado camino a La Troya.
Una de las integrantes de este Comité es Yasoda Herrera Mejías, quien nos cuenta su historia. “Más o menos del año 2000 soy integrante del Comité Villa Flores integrado por 37 socios, han pasado 17 años y todavía no podemos tener nuestras casas. Nosotros tenemos el terreno, tenemos todo, estamos postulados, no podemos colindar con otro comité que es Amancay. Yo esto lo hago más que nada por mis socios, hay personas que ya se han ido de este mundo, otras que están con enfermedades terminales y no van a poder aprovechar su casa. Yo quiero que me den una ayuda y meter bulla con esto para que alguien nos pueda escuchar. Si en la Seremi se hacen el loco, que no tienen tiempo, ahora el director de Obras está con vacaciones, no nos pescan los planos, el alcalde poco nos pesca, entonces ya no hallamos dónde más acudir, por eso quise acudir a ustedes si pudieran ayudarnos”, señaló.
– Si nos pudiera explicar mejor su situación, ustedes ya tienen comprado el terreno.
– Nosotros tenemos comprado el terreno en La Troya, el Amancay tiene su terreno, están los lotes hechos, incluso nosotros postulamos con un poco más de plata para salir luego aceptados en el Sereviu, porque por lo que teníamos no nos daba para una casa. Entonces ahora qué pasa, hay un problema porque a nosotros nos va a llegar en unos ocho años más el alcantarillado, hay problemas con las fosas que hacen, exigen dos y nosotros tenemos como para una; a nosotros nos da lo mismo quedarnos así, no importa que no podamos postular a áreas verdes, a sede comunitaria, hasta que llegue el alcantarillado. Nosotros ya no queremos respuestas, queremos soluciones, porque mejorales nos dan en todos lados.
Reitera su preocupación y aburrimiento por toda la situación que están viviendo más de una década: “Hay gente que ya no le interesa ir a reunión porque saben que siempre va a ser lo mismo, yo me saco el sombrero con las niñas de la directiva, yo mismo les he dicho que no sientan que uno le echa la culpa, ellas también pierden de trabajar, tienen que ir a reunión a Valparaíso, yo siempre le he dicho que se les agradece, pero no es nada contra ellas, es contra los más grandes, yo siento que no nos pescan”, señala.
– ¿Qué les dicen en esas reuniones que han sostenido con las autoridades?
– Es que siempre pasa por el asunto por las colindancias, por un decreto que no me acuerdo en este momento.
– ¿Es decir por un decreto que les prohíbe estar colindantes como Comités?
– Dos comités no pueden tener ese mismo decreto DS 49 parece, porque hay algunos que postulamos con ampliación, entonces para que viniera lista la ampliación, las casas del otro comité van a ser iguales, pero no van a poder tener de inmediato su ampliación, y una vez que las entreguen ahí uno puede postular para su ampliación.
– ¿El terreno dónde está?
– Está ubicado exactamente en camino La Troya S/N y el otro comité al lado, es como si pusieran la calle en forma de U.
– ¿Qué les piden a las autoridades?
– ¡Que yo quiero mi casa! tengo dos hijos, uno de catorce y una de diez, yo ahora gracias a Dios tengo donde estar, pero yo veo por mis compañeros, socios del Comité, imagínese pagan 280 a 380 mil pesos de arriendo, pudiendo tener su casa con todo pagado; hay muchas personas que son enfermos terminales, hay abuelitos que han fallecido, hace poco se nos fue otro de la Amancay y tampoco pudo tener su casa.

SIEMPRE HA VIVIDO DE ALLEGADA
Una de las socias que ha vivido siempre de allegada es Pamela Astorga: “Tenemos casi 18 años cumplidos esperando las casa del comité, yo tenía niños chicos y ahora están grandes y no tengo dónde vivir, no tengo dónde estar, he estado en tres partes”, dice.
– ¿Cómo ha sido esta espera, desesperante?
– Yo no tengo donde vivir esperando la casa del Comité.
– ¿Cómo lo ha hecho, arrendando?
– Ni siquiera arrendando, siempre he vivido de allegada, siempre de allegada, ahora estoy allegada en una sola pieza, todas las cosas que tenía, todo, se perdió, con un hijo por otro lado y hay una guagüita de dos años.
– ¿Por qué cree usted que no ha pasado nada con sus casas, no le han dado ningún tipo de solución?
– Ninguna solución nos han dado, nada, me siento mal porque necesito mi casa si no tengo donde vivir. Ahora me decían que yo me podía tomar el terreno, que pusiera una casa en el terreno, lo estamos pensando, si total tenemos todo al día.
Otra de las afectadas que está pagando incluso un préstamo es Ingrid Silva Leiva: “Yo estoy en la misma situación, desesperada porque vivo de allegada con mis papás en una pieza, con una hija de 15 años, imagínense las dos vivir y dormir en una cama. Hace 17 años que tuvimos la posibilidad de poder comprar el terreno, postular al subsidio, tener todo y siempre es el Serviu o la municipalidad que no aprueba las cosas; primero dicen que no se puede porque son colindantes, es algo ilógico, porque todas las poblaciones son colindantes, entonces da rabia, mucha rabia, imagínese que hay adultos mayores que piensan que ya no van a poder tener su casa propia, entonces da mucha indignación, rabia que ellos jueguen con el sueño de la casa propia”, señala.
Reconoce y confirma que hay integrantes que fallecieron esperando la casa: “Ahora tenemos tres adultos mayores que ya están enfermitos, que viven en condiciones que no son las mejores, viven en casas rurales, de adobe, que hicieron el esfuerzo en tener su platita y no pasó nada”, indica Ingrid.
– ¿Qué se les puede decir a las autoridades?
– Que hagan algo, ya es mucha la burla que están haciendo con nosotros, si nosotros pagamos, hicimos el esfuerzo de tener más plata porque hay otros que se les pidió 300 mil, nosotros juntamos 900 mil pesos cada una, después compramos el terreno, después viene una constructora nos dice que debemos tener dos millones a parte, hicimos el empeño de reunir esa plata, aún así no quieren ellos; tremendos sacrificios. Hay gente que arrienda, pidió préstamo para reunir los dos millones que necesitábamos en ese momento, que es mi caso, yo tengo que pagar arriendo y más encima pagar el préstamo que pedí; yo en el banco pago 80 mil pesos, hace cuatro años que lo estoy pagando, y me queda un año más por pagar, más encima el arriendo igual, uno no vive, sobrevive con el sueldo. Yo tengo un sueldo mínimo de 289 mil pesos y de ahí tengo que repartir para todas mis cosas y no es justo, yo hice el esfuerzo de juntar la plata y no veo que las autoridades están haciendo algo; mira, ayer se ponen a pelear por un tema del festival, es ilógico que peleen y se agarren a garabatos por eso y no prioricen otras cosas como es la casa propia.