Fundó empresas y proyectos en toda la V Región:
Fue el dueño del Pool; El Palacio del perno y la goma, exportó paltas y tuvo empresa de micros y autobuses, sus empresas operaron en Valparaíso, Los Andes y San Felipe. Murió de un infarto este miércoles.
Una nueva e irremediable pérdida es la que ha sufrido la ciudad de San Felipe, se trata del connotado empresario y muy querido por muchos, José Miguel ‘Nano’ Biénzobas Aguilar, quien a la edad de 83 años dejó de existir este miércoles a causa de un paro cardiorespiratorio. La noticia ha conmocionado profundamente a todos quienes le conocieron.
GRAN EMPRESARIO
La información la confirmó a Diario El Trabajo su viuda María Villarroel, quien nos concedió una sobria entrevista.
– ¿Cómo describiría usted los inicios de su esposo como empresario?
– Mi esposo se desarrolló en diversas actividades, recuerdo que empezó con una empresita de micros acá en San Felipe, prestaba servicios a Rinconada y Quebrada Herrera, luego amplió sus servicios hacia Valparaíso, era la novedad subirse a esos buses, la empresa se llamó Buses Biénzobas.
– ¿Cómo siguió don José Miguel creciendo empresarialmente?
– El tema no quedó ahí con las micro ni los buses, mi esposo era una persona autodidacta, si tenía una idea, empezaba a leer, a preguntarle a los que sabían y cuando ya tenía los conocimientos, se lanzaba a la aventura y montaba sus proyectos. Se le ocurrió, al ver que nadie vendía repuestos en el Valle de Aconcagua en aquellos años, poner él entonces una empresa para ese fin, se llamó ‘El Palacio del perno y la goma’, fue muy oportuno instalarse, al tiempo ya tenía sucursales en Valparaíso y Los Andes. Con los años llegó también a pertenecer al Rotary San Felipe, desde donde logró brindar apoyo a muchas personas que lo necesitaron, durante un periodo él presidió el Rotary San Felipe.
– ¿Es verdad que también fue agricultor?
– Sí. Luego, como él siempre amó el campo y la agricultura, se compró una gran parcela allá en Lo Blanco de San Roque, en Panquehue, ahí plantó luego de investigar mucho, sus amados paltos, él los cultivó libres de químicos, así exportó y también los vendía en su ‘Palacio’ en San Felipe. De esa misma idea de la parcela, empezó con el tema de querer vender propiedades, sacó un curso en Coproch para aprender para ser corredor de propiedades, así instaló sus oficinas en los altos del negocio de los repuestos.
– ¿Qué pasó con todas estas empresas creadas por su esposo?
– Bueno, él sufrió algunos problemas del corazón, fue operado y con el tiempo le fueron instalando hasta cinco bypass, con todo su dolor tuvo que vender las propiedades, así también ya había vendido la empresa de buses, él armaba sus proyectos, daba mucho trabajo a la gente, luego los vendía y seguía con otro sueño. Fue una persona con mucha energía.
– ¿Cómo era ‘Nano’ en su vida personal?
– Era un fiel devoto a la Virgen de Andacollo. Todos los años hacía su peregrinación al santuario, allá cerca en Coquimbo. Sobre su muerte, él siempre nos decía que quería ser velado aquí, en su casa, que a él no le parecía que, si había pasado toda su vida en esta casa, al final del camino tuvieran que alejarlo de su hogar, y que mejor lo veláramos aquí en casa, creo que así será con todos, en nuestra propia casa.
SE NOS ADELANTÓ
Recordar también que uno de los proyectos que más le hizo conocido a don José Miguel, fue el Pool Biénzobas, que estaba ubicado en Salinas entre Santo Domingo y Prat, centro social en el que toda una generación encontró ese rincón para el encuentro entre amigos.
El velatorio de don José Miguel se realizó en su casa de habitación en Freire entre Navarro y Maipú, sus exequias se realizan hoy a las 10:00 horas en la parroquia Andacollo, pasando luego sus restos al Cementerio Municipal de San Felipe, en El Almendral.
Se fue uno de los grandes. Un gran empresario y un digno sanfelipeño, quien fue distinguido por el Concejo Municipal de San Felipe el 1º de agosto de 2016 le honró en la categoría Ciudadano Benemérito de la Siempre Heroica Ciudad de San Felipe de Aconcagua. Sembró ilusiones y trabajo, cosechó siempre frutos de agradecimiento y nobleza. Todo el personal que labora en Diario El Trabajo hoy nos unimos al sentimiento de Pérdida de la familia Biénzobas Villarroel. Descanse en paz ‘Nano’ Biénzobas.
Roberto González Short