PDI incautó paquetes de clorhidrato de cocaína y pasta base:
- Diligencias policiales se ejecutaron en el Peaje Las Vegas de Llay Llay, decomisando una gran cantidad de estupefacientes que fueron transportados desde el norte del país con destino a la región Metropolitana.
El pasado 15 de marzo de 2018 la Brigada Antinarcóticos y Crimen Organizado de la Policía de Investigaciones de Los Andes alertó el ingreso de más de 79 kilos de pasta base y clorhidrato de cocaína que se trasladaría desde el norte del país para ser distribuida en la región Metropolitana, logrando interceptar al conductor de un vehículo en el Peaje Las Vegas de Llay Llay en la ruta 5 Norte.
Las diligencias policiales se gestaron luego que la policía civil obtuviera información del traslado de una importante cantidad de drogas desde la primera región del país hacia la capital, apostándose los funcionarios policiales en las cercanías del peaje Las Vegas para lograr detectar el móvil.
Este procedimiento policial rindió resultados positivos gracias al apoyo de un perro detector de drogas, quien junto a su guía fiscalizaron un vehículo marca Honda, placa patente CJ ZR – 83 conducido por Róbinson Abraham Choque Castro.
Durante el operativo se incautó dentro del vehículo un total de 47 paquetes contenedores de clorhidrato de cocaína, equivalente a un peso de 49 kilos de esta sustancia, además de 33 paquetes de pasta base de cocaína equivalente a 30 kilos de este alcaloide.
Asimismo los funcionarios policiales incautaron dos teléfonos celulares marca LG y la suma de $120.000 atribuible a ganancias obtenidas del tráfico de drogas.
Desde aquel día este sujeto, tras ser detenido por la PDI y formalizado en el Juzgado de Garantía de Los Andes, quedó en prisión preventiva por representar un serio peligro para la salud de la sociedad.
No obstante tras un juicio oral desarrollado en el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe, Choque Castro fue declarado culpable del delito de tráfico de estupefacientes sancionado en la Ley 20.000 de drogas.
La sentencia obligaría al condenado a cumplir una pena de ocho años de presidio mayor en su grado mínimo y el pago de una multa de 40 unidades tributarias mensuales. Asimismo debido a la extensión de la pena, el enjuiciado deberá cumplir íntegramente la condena en la cárcel.
Pablo Salinas Saldías
