El llamado oportuno de una vecina evitó que el dueño de casa no muriera calcinado por un incendio estructural que se produjo ayer en la mañana en un inmueble ubicado en el pasaje Ríos Igualtt que causó solamente daños.
El dueño de casa, Iván Madariaga, dijo que el origen debe haber sido producto de un corto circuito, «porque fue en el entretecho, no fue adentro de la casa. Yo desperté y era en el entretecho el fuego, la vecina fue quien me despertó… yo estaba durmiendo, la vecina me llamó y la casa estaba llena de humo», indicó.
– ¿Podría haber dejado algún artefacto encendido?
– No, nada, nada porque yo me acosté a las cinco de la mañana y todo apagado y desenchufado. Yo vivo solo, soy administrativo en una agrícola y trabajo de noche.
– ¿Daños al interior de la casa?
– Adentro no sé porque yo desperté y estaba lleno de humo, así es que lo único que atiné es a salir; sí salí sin ropa, aquí en el colgador pesqué un poco de ropa.
– Dicen que los vecinos te ayudaron rápidamente.
– Sí, la vecina me despertó gracias a Dios, si no estaría durmiendo allá adentro.
Mientras tanto el Comandante de Bomberos de San Felipe, Juan Carlos Herrera Lillo, dijo lo siguiente: «Por la gran cantidad de enchufes en una zapatilla es lo que realmente nos da el inicio que el fuego se inició en ese sector donde está la cocina», señaló.
Sobre los daños, el oficial dijo que el fuego consumió gran parte del entretecho, la cocina consumida cien por ciento: «Los dormitorios en la parte del cielo totalmente consumida por el fuego, más el desteche que se hizo arriba, todo el envigado quemado», señaló Herrera Lillo.
Reiteró que el dueño de casa no se había percatado hasta cuando le fueron a golpear la puerta, dándose cuenta en ese momento de la gran cantidad de humo en el inmueble; «en la parte trasera donde él aloja y la parte de la cocina está adelante, así es que el humo en primera instancia le habría dificultado la salida, pero la verdad podríamos haber tenido un incendio de mayores proporciones», finalizó el comandante Juan Carlos Herrera.
Fotos Roberto González Short
