- Antisocial fue juzgado la semana pasada por el delito de tenencia ilegal de armas de fuego y municiones, descubierto tras un procedimiento policial el año pasado.
A una pena única de siete años de cárcel fue la sentencia emitida por unanimidad por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe en contra de Jaime Andrés Herrera Castro, tras un juicio desarrollado la semana pasada por el delito de tenencia ilegal de armas de fuego y municiones.
Como se recordará la Fiscalía acusó los hechos ocurridos el 28 de abril del año pasado, alrededor de las 22:00 horas, en circunstancias en que Carabineros recibió una denuncia de la ocurrencia de disparos en la Villa Industrial de San Felipe efectuada por desconocidos en la vía pública.
Carabineros, al concurrir en dos carros policiales, observaron dos automóviles de color negro y gris estacionados en la intersección de calles Dardignac con Ducó, cuyos conductores, al percatarse de la presencia de la policía uniformada, escaparon a gran velocidad en los móviles, haciendo caso omiso a detenerse, iniciándose una persecución.
Fue así que la patrulla al mando del subteniente de Carabineros Felipe Carreño Alvarado siguió a uno de estos vehículos conducido por el entonces sospechoso Jaime Herrera Castro, quien se acompañaba de un sujeto no individualizado, circulando por calle Las Heras a exceso de velocidad, cruzando hacia la avenida Manso de Velasco hasta ingresar a la población Julián Gumiel.
En este lugar, ambos ocupantes del móvil habrían descendido, mientras que Herrera Castro habría extraído desde un bolso un arma de fuego con mira laser apuntando directamente contra el subteniente Carreño Alvarado, ante lo cual el oficial hizo uso de su armamento disparando dos veces para repeler la amenaza, instando a que el acusado se entregara.
El imputado habría arrojado al piso este armamento, siendo detenido por Carabineros, confirmándose que además este sujeto portaba otras dos armas, detallándose la incautación de dos pistolas calibre 40 con su cargador; una pistola calibre 9×19 milímetros, tres cargadores, 87 municiones calibre 40 y 30 cartuchos calibre 9.
Los jueces del Tribunal resolvieron condenar a Herrera Castro a la pena de siete años de presidio mayor en su grado mínimo por el delito de porte ilegal de armas de fuego y municiones.
Dicha sentencia deberá ser cumplida íntegramente en la cárcel, abonándose un total de 503 días en que el entonces imputado estuvo privado de libertad, decretándose además el decomiso de todas las armas de fuego y municiones que serán remitidas a los arsenales de Guerra o Depósito Central de Armas de Carabineros.
Asimismo los magistrados absolvieron a este individuo del delito de receptación de vehículo motorizado que imputaba además la Fiscalía.
Pablo Salinas Saldías