Cursan multa a predio agrícola tras emergencia química:
- Los estudiantes presentaron cuadros sintomatológicos como intensos dolores de cabeza y vómitos durante la mañana de ayer miércoles, debiendo ser derivados hasta distintos centros asistenciales de Catemu y Llay Llay.
Más de 45 alumnos, además de algunos profesores, resultaron afectados con síntomas de intoxicación la mañana de ayer miércoles, tras una fumigación con la utilización de elementos químicos que se habría empleado desde un predio agrícola cercano al sector Las Compuertas de la comuna de Catemu.
El alcalde de esa comuna, Boris Luksic, informó a Diario El Trabajo que los niños afectados de las escuelas Rebeca Johnson y Agrícola Salesiana fueron derivados hasta distintos centros asistenciales en Catemu y Llay Llay para ser atendidos por los médicos, tras presentar cuadros de dolores de cabeza y vómitos.
«Algunos fueron derivados hasta el Cesfam y otros al Hospital de Llay Llay, la verdad que no fue necesario un tema mayor, solo dolor de cabeza y vómitos. Con el transporte nuestro llevamos a los niños a los Cesfam y Hospital. En la Escuela Agrícola Salesiana que también había niños con algunas molestias, se instalaron tres unidades del Samu para hacerles un primer chequeo a los niños. Desde ese punto, varios fueron devueltos, los alumnos fueron a sus hogares, la Escuela Salesiana queda a 4 kilómetros de Las Compuertas (…) ya fueron todos dados de alta, hablando con el médico sería bueno la ventilación de las salas por 24 horas, se suspendieron las clases hasta el día de mañana» (hoy).
La autoridad comunal precisó que ante la emergencia química se hizo presente el personal del Servicio Agrícola y Ganadero además del Servicio de Salud Aconcagua, cursando las multas correspondientes al predio agrícola desde donde se habrían utilizado pesticidas.
«El SAG y el Servicio de Salud fiscalizan una vez que se haya producido el problema, hay un protocolo y una normativa para las desinfecciones con agroquímicos que pudieran ser no inocuos para la salud, y esos protocolos hablan de avisar a la comunidad, en este caso no se hizo. Planteamos al SAG y Servicio de Salud que al igual que Conaf, que alguien que quiera hacer una fogata o alguna quema debe pedir una autorización, aquí debe ser igual. El SAG asociado con el Municipio nosotros podríamos a través de Carabineros o nuestros inspectores, ver que los horarios se cumplen (…) Vamos a trabajar sobre un protocolo de ese tipo, pensando en que los municipios tienen cero atribución para poder hacer cumplir una normativa de ese tipo o crear una normativa de ese tipo».
Pablo Salinas Saldías