Ex trabajador agrícola critica la burocracia que existe:
Un verdadero drama está viviendo un ex trabajador agrícola de 59 años de edad, quien literalmente perdió la vista. Se trata de Francisco Lorca Contreras, quien por años trabajó en una empresa vinícola. Actualmente dice que apenas ve sombras. No le gusta mucho andar acompañado, porque se siente auto Valente. Lo más lamentable que debido a la burocracia deberá seguir esperando una operación a sus ojos que le devuelva un 85% de visión.
«Estoy sin ver gracias al sistema burocrático que tenemos. Yo cuando me tenía que operar me encontraron un problema en el corazón y me hospitalizaron, le avisé a la doctora Vargas que trabaja en medicina, que es una doctora peruana, ella hizo todas las gestiones y cuando mandaron un papel que mandan de medicina hacia oftalmología, ese papel nunca llegó a oftalmología, me dieron de alta y ahora en septiembre quedé sano completamente de lo que tenía en el corazón, y ahora estoy esperando que me operen y aquí estoy, como usted me ve, no veo casi nada, veo el 5%-10% y no he podido trabajar de diciembre y ahí estoy», dice Francisco.
– ¿Cuándo tienen que operarlo a usted?
– Es que no tengo hora, aquí ando con el papel de Fonasa que vine ahora y por lo que me leyó el caballero, que yo tengo que seguir esperando, porque tienen que darle prioridad a los que ya estaban con número para esta fecha. Tengo que esperar si hay algún cupo, sino seguir esperando o sino hacérmela particular.
– ¿Cuánto le sale particular?
– Dos millones y medio de pesos, eso es lo que me sale porque me voy a tener que ver todos los exámenes otra vez, y la operación me sale 500 mil pesos de cada ojo, incluidos los lentes que me tienen que poner.
– Don Francisco, ¿esa operación es fundamental para poder volver a ver o recuperar algo la vista?
– Sí, el médico que me estaba viendo en el hospital, que no sé cómo se llama, me dijo que yo iba a recuperar el 85% de mi visión.
– ¿Con esa operación que está esperando usted de cuándo?
– Sí con esa operación que estoy esperando, como le decía yo tenía para agosto en el hospital, y desde el 23 de septiembre estoy esperando todavía y no tengo para cuándo, que fue cuando me dieron de alta la segunda vez.
– Es un verdadero problema para usted, porque en su momento vio, entregó su vida a una empresa.
– Sí, estaba trabajando cuando me empezó, me sucedió.
– ¿Cómo le sucedió o empezó?
– Como a ver borroso, a ver borroso no más, como mirarse en un espejo empañado, y fue un desprendimiento repentino de la enfermedad que tengo, la catarata, hacia mi visión y me dejó desde diciembre hasta junio ya no pude hacer nada más.
– ¿En qué trabajaba usted?
– Yo soy trabajador agrícola, trabajaba en la empresa Concha y Toro, en la Cono Sur en realidad que es de la Concha y Toro viña y de ahí no pude trabajar más.
– ¿Qué labor cumplía?
– Nosotros prestábamos servicios, atendíamos toda la viña, empezábamos labores de poda hasta entregarla lista para la cosecha.
– ¿Ahí comenzó todo?
– Sí, ya en diciembre no pude trabajar más, traté de hacerlo ahora en mayo cuando entramos a la faena, pero ya no pude.