- Dueña de fábrica de timbres de gomas y galvanos dormía cuando se inició el fuego en el segundo piso, no teniendo claro hasta el momento qué pudo haber pasado.
Han pasado varias horas desde que ocurrió el incendio que afectó a la fábrica de timbres de gomas y galvanos ubicada en calle Artemón Cifuentes, y nuestro medio pudo conversar con Margarita Delgadillo Rivera, dueña junto a su marido de la fábrica.
Al llegar al lugar nos encontramos con personas sacando todos los restos de cenizas y escombros, lo que era lanzado a un contenedor instalado por la municipalidad de San Felipe.
Margarita piensa que el incendio que les afectó y que destruyó todo el segundo piso, fue intencional. Ello porque pese a las altas temperaturas, nunca habían tenido un episodio de esta naturaleza.
Cuenta que ellos están ahí desde el año 1980. Antes estaban en Toro Mazote. Trabaja junto a su marido, antes lo hacían con su hijo, pero él se separó y está trabajando en la esquina. Pese a toda la tragedia que la ha tocado vivir en estas últimas horas, accedió a conversar con nuestro medio. Se emocionó al recordar el trabajo que realizó bomberos el día del incendio.
“Se nos quemó la mitad de la casa, todo el segundo piso y no sabemos cómo empezó el incendio. Empezó y se quemó todo arriba, teníamos todos los materiales de trabajo, tenemos máquinas, se quemaron todas y ahora no sé qué vamos a hacer, cómo vamos a trabajar ahora”, dice Margarita.
– Cuéntenos, ¿ustedes estaban aquí en la casa, almorzando?
– Eran como las tres más o menos, yo estaba durmiendo siesta, mi suegro igual; mi marido había salido a hacer un trámite y de repente sentía cosas, yo pensaba que eran las protestas en la alameda, nunca pensé que era aquí, y una vecina, la Carolina, me vino a golpear la puerta y me dijo que se estaba quemando la casa, y ahí salí y saqué a mi suegro y ahí empezó el incendio a reventar los ventanales; se quemó todo lo material que teníamos en la bodega, las cosas, las máquinas, todo se quemó.
– Ahora qué piensan ustedes o conversan, ¿podría haber sido el recalentamiento de algo o qué se imaginan ustedes?
– Yo pienso que a lo mejor fue un atentado que hicieron, tiraron algo para adentro, porque nunca nos había pasado esto, así es que no tenemos idea qué es lo que pudo haber pasado.
– Pese a las altas temperaturas, ¿nunca habían tenido un problema similar?
– No, si siempre ha hecho calor y todo, siempre tenemos precaución que no se hagan incendios.
– Señora Margarita, si pudiera contarle a la opinión pública qué labor se cumplía en el segundo piso siniestrado.
– El taller de trabajo del año 80 que nosotros estamos, tenemos cosas, materiales, maquinaria y todo eso se quemó, los timbres, los galvanos. Ahora a fin de año teníamos listo las maderas para hacerlas y no sé cómo lo vamos a hacer, ahí estamos.
– Porque viene el tema de las licenciaturas con el fin de año.
– Las licenciaturas, mandan a hacer los trabajos, teníamos timbres, copas y trofeos, todo eso se quemó.
– ¿Un valor aproximado en pérdidas?
– La pura máquina valía como 14 millones, teníamos varias maquinarias, cargadores de tiro, varias cosas teníamos de valor… todo se quemó.
– ¿Algún tipo de seguro como para poder amortiguar los daños?
– No, no tenemos ninguna cosa porque nosotros siempre hemos sido precavidos, andamos previniendo las cosas que sucedan, y había una ventana abierta arriba, pueden que hayan tirado algo prendido, porque tan rápido que fue, porque mi marido salió cinco para las dos a hacer un trámite y él llegó cuando estaba todo quemado.
– ¿Cuántas personas trabajan ahí señora Margarita?
– Trabajamos los dos y un hijo, pero el hijo se separó y está en la esquina, nosotros trabajamos arriba y nosotros le vendíamos material a él.
– ¿Desde cuándo que están funcionando ustedes?
– Desde el año ’80 aquí, pero antes funcionábamos en Toromazote.
– ¿Qué piensan hacer ahora?
– Han venido los amigos a limpiar y tengo todo mojado aquí abajo, todavía no hemos pensado nada.
– ¿Alguien ya le ha ofrecido ayuda, alguien del gremio?
– La municipalidad… el comité de desarrollo me ha ofrecido ayuda, lo que necesite, para empezar trajeron eso (contenedor) para echar lo quemado.
– Cuesta reponerse de esto.
– Sí, cuesta mucho, yo amanecí molida porque he tenido que estar sacando agua, se me echó a perder el parquet, los pisos flotantes, todo eso se me echó a perder. Lo que no se quemó, se mojó porque aquí abajo tengo puro parquet, piso flotante, se hinchó todo.
– ¿Fue rápido el accionar de los bomberos en ese sentido?
– Sí, los bomberos se portaron un 7, les doy muchas gracias a ellos (se emociona).
Cabe recordar que este incendio se produjo el día martes a eso de las tres de la tarde en el inmueble ubicado en Artemón Cifuentes Nro. 163. Se viene a unir también a otro sufrido el día domingo por un emprendedor o empresa familiar que afectó a 250 colmenas en calle Nuñez de propiedad de Orlando Contreras Vega.