- Creen que hubo un ensañamiento de parte del locatario y un militar activo contra Christian Tapia Trigo, a quien habrían golpeado más de media hora, donde apuntan a que las cámaras del local serán el mejor testigo para saber lo ocurrido y que la justicia aplique la mayor pena contra los agresores.
LOS ANDES.- Golpeados por la falta de humanidad y poco sentir se encuentra la familia directa de Christian Antonio Tapia Trigo, joven de 24 años de edad que fuera asesinado a golpes tras un confuso incidente ocurrido la tarde del domingo al interior del minimarket Zakar ubicado en el sector sur de Los Andes.
Como se conoció aquel día, el joven fue reducido por uno de los dependientes que posee conocimientos en artes marciales, el que lo habría golpeado por cerca de 25 minutos, a lo que posteriormente se le habría sumado un funcionario del Ejército, quien habría intentado ayudar al locatario, pero también habría golpeado al joven hasta que le ocasionaron la muerte.
Tras ello, la familia no se resigna a la pérdida de Christian Tapia Trigo, ante lo cual pide que la justicia aplique el máximo rigor de la ley en el caso del fallecimiento, y que las cámaras del mismo local, que están en poder de la policía, sean los mejores testigos para llegar a saber la verdad.
Cabe mencionar que, según contó la familia en exclusiva a ‘Los Andes Hoy’, el informe de la autopsia señala que hay traumatismo encéfalo craneano producto de los innumerables golpes, y también fractura en la tráquea que le impedía respirar a Christian Trigo, lo que le ocasionó la muerte.
Al respecto, una consternada madre, Claudia Trigo, señaló que “no me he querido enterar de más cosas de lo sucedido con mi hijo, pero cuando lo vi, me di cuenta que se ensañaron y el que está en el cajón no es mi hijo, lo que más me extraña y da rabia, dolor, es que nadie hizo nada durante media hora. Hay gente que vio el tema y notó que eran dos contra uno y nunca se colocaron en el lugar de él para ayudar a una persona… Tengo tanta rabia con estas personas, mi hijo no era una mala persona y sólo pido que se haga justicia, ya que me quitaron un hijo y a mi nieta, su padre, y que paguen lo que hicieron con Christian, espero que paguen por el daño que hicieron, aunque sé que no me lo devolverán”.
La familia está dispuesta a hacer toda la presión posible para que la justicia actúe de la forma correcta en este caso, donde señalan que hubo un ensañamiento y destruyeron una familia, y se pongan en el lugar de la familia, por lo que también llaman a testigos a cooperar en este caso, ya que acá se quitó la vida a una persona, sobre lo cual no pensaron los agresores.
Misma opinión tiene Ana Karen Páez, polola de Christian, quien manifestó sentir rabia y pena, sobre todo por la hija de 5 años que tienen en común: “Para mi hija, su padre era todo y se lo quitaron… Acá esperamos que se haga justicia y tienen que pagar estas dos personas por lo que hicieron, él siempre estuvo en desventaja, me lo imagino desesperado y con miedo y estos hombres nunca lo dejaron tranquilo, por lo que queremos que la justicia actúe como corresponde y se hable con la verdad”.
No cabe duda que para esta familia quedará un vacío enorme tras la muerte del joven, dado que la pérdida de un hijo nunca se repara. “Tenemos un dolor muy grande y nunca tendremos una cura en nuestros corazones. Hicieron algo muy cruel con él y hubo ensañamiento, no le costaba nada haberlo reducido, ya que ambos tenían conocimientos y entrenamiento… Esperamos que sean los videos los mejores testigos y la gente que entró a comprar, ya que el local nunca cerró y las cámaras no mienten y es la mejor manera de hacer justicia y que se aplique todo el rigor de la ley”.
Lo que más duele a la familia es la pequeña que queda sin un padre, ya que quedaron muchas cosas por vivir entre ambos. Los adultos entienden de mejor forma las cosas, pero la niña de tan sólo 5 años es la que más perderá en este terrible caso.
La familia de Christian Tapia espera que la justicia haga ahora su parte y ambos implicados cumplan por el delito que cometieron y se aplique todo el rigor de la ley, ya que consideran que esto no fue accidental, sino que hubo un ensañamiento y falta de humanidad para tratar una persona, sobretodo porque nunca hubo opción para que la víctima en este caso se defendiera de los prolongados golpes.