LOS ANDES.- La mañana del pasado viernes el gerente general de Esval, José Luis Murillo, y el Superintendente (S) de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, visitaron la planta de producción de El Sauce, en Los Andes, donde decidieron activar preventivamente la Alerta Amarilla, debido a los deshielos registrados en la precordillera, que provocaron un gran incremento en los niveles de turbiedad del Río Aconcagua.
El gerente general de Esval, José Luis Murillo explicó que “en los últimos diez días, el caudal ha alcanzado 10.000 unidades de turbiedad (NTU) con peaks de hasta 25.000, que es hasta cinco veces más de lo que cualquier planta puede tratar. Por el momento, las diversas maniobras operacionales realizadas en nuestra planta de producción de El Sauce, así como las obras de mitigación que hemos desarrollado, nos ha permitido mantener la continuidad del suministro con normalidad en la zona, pero estamos en una situación inestable”.
Asimismo, el ejecutivo señaló que “nuestras plantas no pueden tratar el agua con esos niveles sostenidos de turbiedad, por el riesgo que esto supone para nuestra infraestructura ante posibles embanques. Nuestras cuadrillas continúan monitoreando la evolución de los deshielos y su impacto en las fuentes superficiales, y además, estamos en coordinación con las autoridades para informar cualquier cambio en las condiciones. Esta alerta amarilla no significa la suspensión del suministro, por lo que el llamado es a no acopiar agua en forma innecesaria para no afectar nuestras reservas. En caso de ser necesario realizar cortes parciales, informaremos con la debida antelación para que la comunidad pueda tomar las debidas precauciones”.
Por su parte, el Superintendente (S) Jorge Rivas, recalcó que esto se trata de una situación inédita que se origina en el cambio climático y la mayor sequía en toda la historia del país. “Esval construyó estanques de seguridad para eventos de alta turbiedad, pero estos eran más acotados, de diez o 15 horas de duración y la planta los puede pasar sin problemas. Hoy llevamos varios días seguidos con alta turbiedad, lo que nunca había sucedido y es una consecuencia del cambio climático que ningún experto podría haber prevenido. Por eso es una situación compleja y estamos trabajando con la empresa para tener soluciones más a largo plazo. Por el momento, la sanitaria ya está tomando todas las medidas operacionales para tratar de disminuir el impacto y esperamos no tener que llegar a efectuar cortes”.
Por su parte el alcalde de Los Andes, Manuel Rivera, coincidió en que “lo que está viviendo el país en términos climatológicos es absolutamente inédito, distinto a lo que los andinos estábamos acostumbrados en esta época” e hizo un llamado a ser responsables en el manejo y el consumo del agua potable en estos días. “La alerta amarilla significa que debemos estar expectantes, preparados, pero no pasando la raya de lo que significa la sobreexplotación del suministro”.