Mercadería, ropa, zapatos, cocinas y hasta estufa para el frío:
Luego que en Diario El Trabajo iniciáramos una campaña solidaria para auxiliar a tres familias bolivianas procedentes de Cochabamba y residentes en nuestra comuna las reacciones de nuestros lectores y de personas de todo el Valle de Aconcagua no se hicieron esperar, participando Carabineros, Dideco San Felipe, la Oficina Municipal de Migrantes, manos anónimas y muchos de nuestros lectores.
Nuestras cámaras visitaron a estas familias la tarde del sábado en Villa Las Palmeras (Venezuela 1036), en ese lugar Miguel Oporto, otro de los padres de familia, nos habló para agradecer a todos sus benefactores, «queremos como familias agradecer a todos quienes llegaron a ayudarnos tras las publicaciones de Diario El Trabajo, deseamos que papa Dios siempre los bendiga a todas las personas, nuestros hijos están muy alegres pues también nos donaron juguetes y lápices para colorear con sus libros», dijo Oporto a nuestro medio.
HEROÍNA ANÓNIMA
Aunque ella no quiso aparecer en cámaras, es importante señalar que el génesis de esta campaña humanitaria lo generó la vecina de estas familias, Viviana Ramírez Astudillo, quien ha coordinado casi todas las acciones sin buscar protagonismo. Dicho esto y después que publicamos la noticia, el primero en reaccionar fue el propio coordinador de la Oficina Municipal de Migración, Jorge Rubio, quien la misma noche del miércoles llegó con mercadería y levantó un informe sobre cada uno de los integrantes de estas familias para iniciar con el proceso de regulación migratoria y confección de su Registro Social de Hogares.
Ya en horas de la mañana las llamadas telefónicas a Diario El Trabajo y también a doña Viviana fueron bastantes y poco a poco los recursos están llegando a las manos que necesitan la ayuda. Entre las instituciones que se han hecho presente con mercadería, está la Oficina de Integración Comunitaria de la Segunda Comisaría de Carabineros San Felipe, en este caso representada por el cabo 1º Alexi Araneda y el sargento 1º Alejandro Martínez, ellos también activaron otras redes de voluntariados locales y la ayuda empezó a llegar.
MILLÓN DE GRACIAS
Entre las donaciones recibidas, este grupo familiar recibió dos cocinas y una estufa con su cilindro de gas lleno, mucha mercadería, ropa, zapatos y hasta juguetes para los niños.
Todo el personal administrativo, gerencial y periodístico de Diario El Trabajo hoy agradecemos públicamente a todas las personas e instituciones por la rápida y oportuna ayuda brindada a estas familias tras nuestro urgente llamado.
Roberto González Short