En prisión preventiva y formalizado por su presunta participación en los delitos de violación y secuestro en contra de su expareja, quedó un sujeto de 25 años de iniciales C.M.P., quien fue detenido este día lunes por personal de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI Los Andes.
Según lo señalado por el fiscal especialista en delitos sexuales de la Fiscalía San Felipe, Alejandro Bustos, la audiencia de formalización de investigación contra el imputado se efectuó ayer 9 de noviembre del 2021 en el Juzgado de Garantía de San Felipe, por su presunta participación en un delito de secuestro y violación en contra de su exconviviente, con quien tiene un hijo en común.
Detalló que los antecedentes de los delitos llegaron al Ministerio Público a través de una denuncia efectuada por la propia víctima a finales de mayo de este año en la Tenencia de San Esteban, «donde ella manifestó que el día anterior su exconviviente la había trasladado hasta una casa que mantenía en la comuna de Santa María donde residía. Estando allí ambos compartieron durante varias horas. El imputado le solicita retomar la relación sentimental que mantenían, a lo cual la víctima se opuso», expone el fiscal.
En ese mismo contexto el persecutor señala que en horas de la mañana del día siguiente, cuando la víctima pretendía irse del domicilio, «el imputado la retuvo en dicho lugar a la fuerza, la intimidó con un cuchillo, además la golpeó reiteradamente en diversas partes del cuerpo, tras lo cual mantuvo relaciones sexuales con ella sin contar con su consentimiento, siempre intimidándola con esta arma corto punzante. Así la retuvo en dicho domicilio durante aproximadamente 9 horas. Aproximadamente a las 18:00 horas, el imputado ingresa al baño y la víctima logra escaparse por una ventana de la misma vivienda, luego huye por distintos pasajes del sector, encontrando a una persona que transitaba en vehículo, quien la llevó hasta la comuna de Los Andes desde la cual, por sus medios, logra llegar hasta su domicilio donde se encontraba su grupo familiar. Allí ella les narró lo ocurrido momentos antes con su exconviviente, quienes la trasladan a una unidad policial para hacer la denuncia. Una vez allí la trasladan al hospital donde le efectúan la constatación de lesiones, evidenciando que efectivamente tenía señales que había sido agredida, golpeada y además violentada sexualmente», indicó.
La fiscalía en su oportunidad dispuso que la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones de Los Andes realizara las indagaciones correspondientes a fin de esclarecer los hechos, levantándose varias evidencias que fueron puestas en conocimiento del ente persecutor, solicitándose la orden de detención respecto del imputado, la cual se materializó también a través de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI este día lunes, poniéndose el imputado ayer a disposición del Tribunal de Garantía de San Felipe.
Reiteró el fiscal Alejandro Bustos que el imputado fue formalizado en los términos ya señalados, esto es Violación y Secuestro: «Se solicitó la prisión preventiva a fin de resguardar la seguridad de la sociedad, de la víctima, para evitar la fuga del imputado. El juez de Garantía consideró plausible los antecedentes que fueron esgrimidos por el Ministerio Público, desechando las teorías alternativas de la defensa e impuso la prisión preventiva como medida cautelar».
Se fijó un plazo para el cierre de investigación de 120 días.
TRABAS PARA DENUNCIAR
El día de ayer, afuera del Tribunal de Garantía de San Felipe, había un grupo de mujeres que acompañó a la madre de la víctima, quienes por medio de un comunicado dan a conocer las trabas que hay al denunciar delitos de connotación sexual.
A continuación el comunicado:
Se incita a las denuncias, y lo que encuentras al hacerlo es un sistema lleno de obstáculos.
No te creen.
Te revictimizan, a ti y a tu entorno,
El camino hacia una denuncia de violación:
1º Denunciar en la comisaría de tu territorio
2º Constatar lesiones en el hospital
3º Contar lo sucedido a tu familia, quienes también serán expuestos a declarar.
4º Declarar ante el fiscal
5º Declarar ante la unidad de víctimas sexuales de la PDI
6º Volver a declarar en la PDI
7º Declarar a tu propia abogada (si es que tienes el privilegio de acceder a alguien que te represente)
Atención. Cuando nos referimos a los obstáculos:
1º Si vas a declarar, asegúrate de hacerlo en la comisaría en el lugar donde se comete el delito, puesto de no ser así, no correrás con la suerte de que lo busquen y detengan dentro de las 12 horas posteriores al delito.
2º Que en el hospital que constates lesiones, tengan cámara fotográfica para guardar registro de las agresiones físicas, pues de no ser así tendrás que tomarlas sola en casa.
3º Tener una red de apoyo y contención emocional para estar dispuesta a declarar en largos y tediosos procedimientos, en los que deberás relatar detalladamente cómo ocurrieron los hechos.
4º Tener la suficiente paciencia para esperar los resultados de los exámenes del Servicio Médico Legal que comprueben la violación, para luego, en caso de poder individualizar y hallar al violador, esperar los resultados que permitan comprobar su responsabilidad.
5º Si eres víctima de abuso, no existen mecanismos de comprobación formales más efectivos (validados), cuestión que complejiza más levantar y sostener un proceso judicial de estas características (entregando pruebas que sean aceptadas y válidas).
6º Enfrentar a funcionarios y funcionarias en diversos organismos del Estado como hospitales, policías y tribunales, que no tienen las capacidades para enfrentar este tipo de procedimientos. Acompañamientos distantes, con cuestionamientos constantes, opiniones innecesarias, prejuicios discriminadores que aíslan y desamparan a las víctimas.
Hoy (ayer) 9 de noviembre, familiares, amigxs y conocidxs de la víctima nos convocamos para exigir Justicia.
Este día (ayer) se llevará a cabo el control de detención y formalización de C.M.P., por secuestro y violación.
Han pasado casi seis meses de espera, de constatar lesiones, de declaración de la víctima y de su familia para que por fin el sistema judicial se pronuncie y que el Servicio Médico Legal entregue pronto parte de los resultados de los exámenes faltantes.
Mientras se incentiva a que las mujeres denuncien agresiones, maltratos y violaciones, vemos cómo se les revictimiza, pone en duda e ignora su dolor, profundizando así más su vulnerabilidad.
El camino de quien denuncia se ve enfrentado a decenas de obstáculos y tropiezos, en donde las instituciones no resguardan a las víctimas, por el contrario, las exponen una y otra vez obligándolas a comprobar la veracidad de la violencia sufrida que ya se ve reflejada en su cuerpo y espíritu.
No necesitamos más exposición para ella.
Sin acompañamiento alguno ni medidas de protección que ayuden a mitigar el dolor y la vulnerabilidad en la que se encuentran, dejándolas en total abandono en momentos tan importantes en los que han decidido contar lo sucedido y enfrentar a los agresores.
Tomar la decisión de denunciar, no sólo implica tener la valentía para enfrentar al agresor y a las secuelas del hecho, sino que también significa luchar contra un sistema que no da espacio para los cuerpos violentados ni para los gritos que reclaman una reparación, es más, muchas veces ese mismo entramado de instituciones llamadas al amparo y a la protección, acaban aplastando las esperanzas de justicia.
La Justicia la hacemos carne en nosotras cada día porque resistimos, porque seguimos existiendo, viviendo y nos alzamos.
