- Delincuente lo obligó a conducir hasta Los Andes, robándole más de 200 mil pesos en el trayecto.-
Un solitario delincuente asaltó a un conocido y emblemático taxista de nuestra ciudad de San Felipe, quien por seguridad pidió reserva de su identidad. El hecho se produjo la mañana del martes, cuando a eso de las 10:30 horas, el malviviente subió a su taxi, le pidió pasar por una pastelería de calle Traslaviña y posteriormente viajar hasta la comuna de Los Andes.
Fue a la altura del sector de San Rafael, pasado el contingente policial apostado por el ‘funeral de alto riesgo’ en Curimón, que el sujeto sacó de entre sus vestimentas un arma con la que lo amenazó y robó un botín avaluado en más de 200 mil pesos.
La víctima comentó que «la verdad es que ayer (martes) sufrí un asalto en San Felipe, me hizo ir a Los Andes y ahí fui asaltado con un arma de fuego y me quitaron todo el dinero. Me dejó en Los Andes y me tuve que devolver, fue a las 10:30 de la mañana, me abordó en el supermercado y me hizo ir a Los Andes, me hizo pasar por una pastelería en San Felipe y me llevó a Los Andes».
Una vez en Los Andes, el delincuente lo hizo detener el auto en calle Santa Rosa, en pleno centro de la ciudad andina, donde finalmente descendió y huyó corriendo. «Me llevó hasta la calle Santa Rosa, me hizo estacionarme y ahí se fue, se arrancó, salió corriendo. Después ya no lo vi, lo único que quería era arrancar luego no más».
El solitario malviviente le robó dinero en efectivo que el esforzado taxista mantenía, según dijo, afortunadamente no lo agredió físicamente o le robó el auto. «Me robó más de 200 mil pesos, gracias a Dios no tuve ningún golpe, fue el puro dinero, quedé más que choqueado, he estado entre ayer y hoy mal, pero hay que salir adelante, la vida es así», indicó.
La víctima hizo la denuncia en Carabineros, quienes revisaron cámaras de seguridad cercanas al lugar donde lo abordó, en calle Santo Domingo; «hice la denuncia en Carabineros, revisaron las cámaras del lugar y el tipo está identificado, vamos a ver qué pasa, que la justicia haga lo suyo».
Pasado el trauma del robo, el hombre regresó a su trabajo al día siguiente con la esperanza que el delincuente pueda ser detenido.