A un año de estrenar sus viviendas, éstas muestran numerosas deficiencias

Vecinos de Barrio Norte 3 reclaman por nula respuesta de inmobiliaria:

LLAY LLAY.- Gran malestar y desilusión es la que experimentan al menos unas 25 familias del Barrio Norte 3 en Llay Llay, luego que cada una de ellas se endeudaran para lograr comprar su vivienda propia a la Inmobiliaria La Cruz, y luego de un año de recepcionada sus casas, éstas están muy dañadas, las 25 se anegaron con las lluvias, en otras las escaleras se cayeron, se desprendieron de su base, el entretecho no fue instalado con los cortafuegos ni los materiales para aislar el calor o el frío, o sea, que son casas de muy mala calidad para el precio que están pagando estas familias, según lo sostienen en entrevista con Diario El Trabajo.

A UN AÑO DE USO

Michael Trujillo, uno de los vecinos afectados por este problema en Barrio Norte 3, quien nos dio su versión del problema: «Somos 25 familias las que estamos afectadas, no hemos recibido respuesta de la empresa inmobiliaria La Cruz, los problemas se hicieron visibles con las primeras lluvias del año pasado, 2020, esto producto del mal diseño y fabricación de estas casas, lo que se empezaron a ver daños más que evidentes como filtración en las ventanas y puertas, puedo hacer un gran resumen de todos los daños estructurales que tenemos en nuestras viviendas, el diseño de las escaleras en las casas de dos pisos, no fue el más idóneo, porque si bien es cierto que quisieron aprovechar todos los espacios, al fin de cuentas quedaron con las normas mínimas de seguridad al menos con tres puntos de apoyo, no los tiene de partida, ¿quién autoriza o genera puntos de auditoría con estas faltas del proyecto? Una parte importante aquí es que estos proyectos están inspeccionados y autorizados por la Dirección de Obras de la Municipalidad de Llay Llay, estamos hablando acá de gente con expertiz que tiene el recurso académico para tomar decisiones y lamentablemente esas decisiones  fueron mal tomadas de parte de ellos, y ahora están repercutiendo en nosotros y nuestras casas y familias», indicó Trujillo a Diario El Trabajo.

– ¿Cómo les ha ido con la inmobiliaria que fabricó estas viviendas?

– Fue a principio de las lluvias de 2020 cuando tuvimos un contacto con esta empresa, lo único que nos dieron fue un correo electrónico, al que debíamos enviar un mensaje desglosando cuáles son nuestros problemas, a fin de generar una posventa y en esa postventa reparar nuestros problemas.

– ¿Ya pagaron sus casas todos los vecinos?

– En realidad la mayoría de nosotros estamos pagando dividendo.

UNCO PRESENTE

Diario El Trabajo también habló con el presidente de la Unión Comunal de juntas vecinales, Víctor Beltrán, quien también expuso su postura y la de su representada: «Nuestra UNCO tiene en Llay Llay unas 48 juntas vecinales asociadas, Barrio Norte 1 y 2 son afiliadas a nuestra UNCO, como las casas de Barrio Norte 3 fueron entregadas en diciembre de 2019 en pleno estallido social, sus vecinos no están organizados como otras poblaciones, ellos se autoconvocaron por su propia necesidad de apoyarse. Como UNCO estamos desde ese día apoyándoles, hemos generado proyectos para mejorar las condiciones de viviendas en ese momento como entrega de tubos de gas para la calefacción de sus casas y otros recursos; en fin, los hemos acompañado en este proceso (…) estas 25 familias están generando una demanda colectiva, lo que nosotros esperamos es que también las autoridades se hagan cargo un poco en esta situación, el Serviu y la dirección de Obras del Municipio de Llay Llay recibieron estas obras y determinaron que estaban bien de acuerdo a las normas técnicas que ellos visualizaron en ese momento. Estas casas llevan apenas un año y la infraestructura tiene daños (…) aquí lo que hay es un negocio con la especulación inmobiliaria. Esta gente (empresas) hacen lo que ellos quieren pues se maneja como un negocio entre privados de los vecinos que compraron casas de 2.200 UF y que están defectuosas. Son casas de hasta 70 millones de pesos las que hoy día tienen deficiencias importantes, y se nos dice que esto es un negocio entre privados y que tenemos que solucionarlo con la empresa Inmobiliaria La Cruz», indicó Beltrán.

SERVIU RESPONDE

Diario El Trabajo consultó a la directora biprovincial del Serviu, Patricia Boffa Casas, sobre esta situación: «Acá es la empresa la que tiene que dar explicaciones, pues este es un contrato entre privados. La gente compra y pide crédito hipotecario, este es un proyecto inmobiliario por lo tanto la gente debe seguir las acciones en tres pasos: El primero hay tres años para todo para las que son todas las terminaciones de la vivienda, si éstas presentan problemas, entonces la gente puede presentar su denuncia; segundo, si pasan cinco años y hay problemas de gasfitería de alcantarillado o de aguas, tienen que hacer su denuncia, y si pasan diez años y hay problemas estructurales, tienen que hacer sus denuncias, hay que seguir el conducto como corresponde», dijo Boffa.

Consultado el Municipio de Llay Llay también por este caso, se nos indicó que se trataba de un problema entre privados por lo cual la corporación no se pronunciará sobre la denuncia.

Roberto González Short
ENVIADO ESPECIAL

EXIGEN ATENCIÓN.- Estas son sólo algunas de las 25 familias afectadas por casas que compraron a una inmobiliaria en Barrio Norte 3 de Llay Llay, a quienes hoy día nadie les da respuesta por la pésica calidad de sus viviendas.

LEY DEL MÍNIMO ESFUERZO.- Así están los entretechos de estas casas, el material aislante nunca lo colocaron, sólo lo metieron ahí sin acomodarlo correctamente.

DAÑOS POR TODAS PARTES.- Yulliett Lillo muestra a Diario El Trabajo algunas de las grietas que surgen en distintos puntos de la vivienda.

Michael Trujillo, uno de los vecinos afectados por este problema en Barrio Norte 3 de Llay Llay.

Presidente de la Unión Comunal de juntas vecinales, Víctor Beltrán.

CASAS COPEVA EN LLAY LLAY.- Muchas de las casas anegadas por la lluvia debieron poner plásticos en sus paredes, algo impresentable si hablamos que estas viviendas tienen un año de uso, son nuevas y por algunas de ellas la inmobiliaria cobró hasta 70 millones de pesos.