- Madre que escapó con sus hijas para que no las dieran en adopción.
Un llamado desesperado están haciendo las abuelas de las pequeñas hijas de Damaris para que alguien les ayude en la parte legal y puedan reabrir y revisar su caso.
Recordar que Damaris habría aprovechado la última visita en la que tendría la oportunidad de ver a sus pequeñas, las llevó a comprar unas golosinas y de ahí se las llevó a un lugar seguro donde la justicia no la pueda encontrar y arrebatar a sus pequeñas para darlas en adopción.
La abuela paterna de las niñas, Patricia Contador, dice que Damaris se llevó a las niñas porque se enteró que tras la última visita, sus hijas iban a ser entregadas al Sename, “con todo lo que está pasando en esta institución, ella tiene que haber pensando que no podía entregar sus hijas ahí porque lleva cuatro años luchando por sus hijas, nunca las ha dejado abandonadas, es la que ha estado siempre presente ahí”, dice Patricia.
– ¿Más que su hijo?
– “Más que mi hijo”.
– Aunque suene raro, pero usted defiende el actuar de Damaris con sus hijas.
– “Sí, yo la defiendo porque ella es una madre ‘aperrada’, ha hecho de todo, ha ido a los talleres de superación… todo, cuando tuvo su casa cerca de las niñas en Llay-Llay, le dijeron que ella nunca se podría hacer cargo de sus hijas. A mí la señorita sicóloga me lo dijo, yo le manifesté que estaba dispuesta a volver a vivir a San Felipe -estaba en Villa Alemana-, si es necesario vivir con la Damaris y las niñas yo lo hago, y me dijeron tajantemente ¡con la Damaris no!, eso me dijo la sicóloga Carolina Montesinos”.
– ¿Qué opinión tiene usted de todo esto, tiene información de cómo están las niñas?
– “Yo sé que están bien, mi corazón me lo dice que están bien con su madre porque quieren estar con su madre, porque ellas me lo decían por teléfono, que querían estar con su madre”.
– ¿Qué le ha parecido la actitud de Damaris, de irse con las niñas?
– “Yo sé que no es lo correcto, pero como madre me parece bien porque yo también hubiera hecho lo mismo por mi hijo, porque yo fui mamá soltera, los criamos solos y yo si hubiera estado en una situación así lo habría hecho”.
– ¿Qué le dice su hijo de todo esto?
– “Nada, él está consciente de todo lo que está pasando, pero está ahí como atrapado no haya para donde ir”.
– ¿Qué edad tiene él?
– “Veintitrés años, y vive acá en San Felipe conmigo, él está para adentro no quiere hablar, como padre yo le pregunto, él no me quiere hablar, no quiere decir nada”.
Cuenta la madre de David, que fueron pareja hasta que nació la segunda niña, estuvieron hasta cuando la niña tenía seis meses, “ahí discutieron y se terminaron, pero como padre al principio estaba muy preocupado, ahora no sé lo que pasa con él”.
– ¿Cuántos hijos tienen con Damaris?
– “Dos niñitas que tienen cuatro y seis años, esas son las que están con Damaris”
– ¿Qué razones les dio Sename para querer internarlas?
– “Que los padres no estaban en condiciones, ellos no evaluaron a la familia, por ejemplo a mí jamás me dieron visitas, por ejemplo de mi hijo dijeron que no tenía familia en San Felipe, el Sename no se preocupó de buscar familia en San Felipe por parte paterna, supusieron que vivíamos todos lejos cuando todos vivíamos aquí, ellos son nacidos y criados aquí, si yo me fui cuando la segunda niña tenía unos diez o quince días más menos”.
– ¿Cuál es el resultado final que quieren ustedes?
– “Que se las entreguen a la familia, quien sea, pero que se queden en la familia”.
UN NEGOCIO
Mientras tanto Alejandra Cataldo, madre de Damaris, señaló que la adopción en Chile es un negocio, está segura de eso: “Estoy segura, la adopción es un negocio en Chile, y hablan tanto del Sename por tanto reportaje que se han mostrado en TV, yo me hago una pregunta ¿qué es Sename aquí en Chile?”.
Prosigue diciendo que el Sename daña a los niños sicológicamente, aparte que a ellos como familia no se les evaluó, dice que cuando fue la audiencia no tuvieron una buena asesoría legal por no tener los medios para contratar un abogado.
“Lo otro que se dijo en la audiencia, que si por abc motivos ninguno de nuestra familia no se pueda quedar con las niñas, podría darse el cuidado a la familia guardadora, nosotros tenemos una muy buena relación, estamos muy agradecidos de ellos, una excelente familia yo digo porque no darle una oportunidad a esa familia”, dice Alejandra Cataldo, abuela materna, reconociendo que ha cometido errores en su vida, pero ya los ha pagado.
Le preocupa lo que vaya a pasar con las niñas, teniendo en cuenta que hay gente dispuesta para hacerse cargo de ellas.
Cataldo señala que lo único que desea en este momento, es que alguien le preste ayuda legal para sacar algo bueno de todo esto.
“Yo sé que mi hija, al estar con las niñas, va a vulnerar un derecho de estudio, que se va a poner aún más complicado esto, pero lo único que pedimos es un poco de ayuda legal. Nosotros en estos momentos estamos sin abogado porque no hemos podido conseguir ese tipo de ayuda, pero yo sé que igual va a llegar alguien, vamos a tocar los corazones de las personas, yo creo que alguien nos va a prestar ayuda. Nosotros lo único que queremos es que se pueda abrir nuevamente el caso, revisarlo, y que esto llegue a un final feliz, eso pido como abuela”, concluye Alejandra Cataldo.