Infarto le arrebató la vida a pocos días de morir su madre:
Como un balde de agua fría en invierno recibieron en todo el Valle de Aconcagua la triste noticia: María Gómez Ruiz, de 72 años de edad y quien ha sido conocida como dirigente de la Cruz Roja de San Felipe por muchos años, falleció la mañana de este viernes a causa de un infarto agudo al miocardio en el Hospital San Camilo, centro médico al que la querida voluntaria llegó por sus propios medios luego de reportar algunas molestias.
Tras conocerse su deceso, las muestras de dolor para con los familiares de doña María fueron y siguen siendo muchas. Diario El Trabajo habló con la mejor amiga de doña María, Angélica Martínez, voluntaria también de la Cruz Roja.
«Ella era adicta a las fotos. Cada foto para ella era un trabajo, cada foto que estaba con alguien era un trabajo porque su misión no tenía límites, no tenía horario, no tenía fecha, no tenía domingo, no tenía cumpleaños de sus nietos siempre presente, pero lo más lindo que siempre ella estuvo para el más necesitado, para las personas que requerían de ella. La verdad de las cosas es que yo siempre fui motivada por María para el trabajo (…) todos en la Cruz Roja íbamos detrás de ella, María nunca se negaba a las campañas solidarias, las ollas comunes, las colectas, lo que fuera; ella vivía sólo para los demás, eso nos enseñó y siempre será recordada por su gran entrega humanitaria», comentó Angélica.
HIJO AGRADECE
Nuestro medio habló con José Luis Contreras Gómez, hijo de doña María: «Estamos todavía asimilando su partida. No lo esperábamos, apenas lo podemos creer, pues ella tenía muchos proyectos todavía (…) el legado que mi mamá nos deja es su ejemplo de vida, su ejemplo de solidaridad, de entrega, de compañerismo, de multiplicarse para tratar de aliviar a todo el que se acercaba a ella, era como un imán, era como un imán para todas las personas. Ella tuvo cuatro hijos: José Luis, Mabel, Roberto y Carlitos, y doce nietos», comentó José Luis a Diario El Trabajo.
DUELO GENERAL
También el presidente de la filial Cruz Roja San Felipe, Juan Carlos Pizarro Aguilera, habló con nuestro medio para referirse a la abrupta partida de doña María Gómez.
«En realidad todo el voluntariado y directorio nos encontramos impactados, aún no lo creemos muchos, fue algo bastante sorpresivo, hace muy pocos días le estuvimos acompañando en lo que fue la despedida de su madre, hace menos de una semana, y la veíamos muy triste por la partida de su madre María Ruiz, pero sin ningún problema de salud aparente, entonces esto nos tomó de verdad por sorpresa. La señora María Gómez se desempeñó durante muchos años no sólo como voluntaria, sino que como presidenta de la filial, encabezando esta filial y siendo en realidad la gestora de todos los grandes logros que ha tenido esta filial. Y todo lo que hoy día vemos acá, en cierta forma fue gracias a ella y a su equipo de personas, de voluntarios que la siguieron. Yo la conocí en 2010 y llegué motivado por lo que era la ayuda en el terremoto del 27 de febrero del 2010, y bueno, desde ahí la vi que no paraba, es una persona con un corazón muy grande, siempre pendiente de ayudar al que más lo necesita», indicó el funcionario.
GRACIAS MARÍA
El velatorio de Gómez Ruiz se realizó en la filial de la Cruz Roja en calle Prat, las exequias se oficiaron en la parroquia Andacollo, y sus restos mortales ya descansan en el Cementerio parroquial de Putaendo, como ella lo había solicitado en vida. Todo el personal administrativo, periodístico y gerencial de Diario El Trabajo hoy nos unimos al dolor de la familia de doña María y de sus amigos, agradeciendo públicamente todo el cariño, trabajo social y voluntariado que ella nos compartió. ¡Descanse en Paz querida amiga María Gómez Ruiz!
Roberto González Short
