A un año de entrada en vigencia la llamada Ley del Tabaco, fuimos a algunos locales de bebida y restaurantes para conocer de los administradores las modificaciones que tuvieron que hacer para dar cabida a fumadores y no fumadores en un mismo recinto. No fue difícil encontrar los carteles indicando los diminutos espacios sin techo para que los fumadores puedan estar. En general se trata de terrazas habilitadas para ello, porque según el lugar es el tipo de público que los frecuenta. Así mientras los pubs tienen imperante número de fumadores, los cafés y pastelerías con autoservicio mantienen ambientes mayoritariamente libres de humo.
Mariana Valle, Administradora de Racconto San Felipe, dice que “no hay gran diferencia, porque los clientes se acomodaron a los cambios. Antes entraban al salón a comer y fumaban ahí. Ahora la única diferencia es que comen adentro y salen a fumar afuera”.
Para dicho local el espacio destinado para fumadores solo tiene seis mesas, y es muy común que coman en el salón más grande y libre de humos, para luego tomarse un café o un bajativo en la terraza que habilitamos para fumadores.
Los Clientes. Sin duda los casinos son los más golpeados con la nueva medida, puesto que debieron realizar los mayores cambios habilitando salas de juego con ventilación especial, pero aún no han podido habilitar mesas de juego distintas a las tragamonedas.
Eso le ha pasado la cuenta ya que los mismos casinos han reportado bajas en el consumo de juego debido, entre otras cosas a la mencionada ley de tabaco. En uno de esos espacios encontramos a ‘Carla’, que señaló que mientras están en el casino se limitan mucho en el consumo porque antes “fumábamos y jugábamos, ahora hay que salir a fumar afuera y da lata por el frío o por no perder lo entretenido del juego, entonces ahí si yo siento que la nueva ley ayuda a fumar menos. Yo, por ejemplo pasé de fumar diez cigarros a fumarme sólo uno, porque da lata salir a fumar”.
Para Cecilia Villalobos la nueva ley es ‘llevadera’, ya que uno siempre encuentra el espacio para fumar, en ese sentido no veo que ayude mucho al que es fumador, pero al que no fuma claro que le ayuda, uno ya no ve las caras largas de la gente cuando enciende un cigarro. Pienso que el tener cada uno su espacio permite a los no fumadores sentirse mucho más tranquilos, en mi caso al menos no me ha ayudado en nada, sigo fumando lo mismo y más encima te van reduciendo los espacios y ahí yo encuentro que las leyes son muy restrictivas para el fumador, porque para el alcohol hay espacios suficientes, en cambio para nosotros no”.
Al final hablamos con cerca de 20 personas, de las cuales sólo una aseguró fumar menos con la modificación de la ley, el resto dijo no haber alterado sus hábitos, aunque todos concluyeron que para los no fumadores esta modificación legal es ciertamente más ‘respirable’.
LA LEY DICE…
El 1 de marzo de 2013 comenzó a regir la Ley del tabaco (Ley N°20.660), que aumenta las restricciones al consumo, venta y publicidad del cigarro.
Esta nueva ley prohíbe fumar en lugares cerrados accesibles al público o de uso comercial colectivo. Para tal efecto, un espacio cerrado es todo aquel que esté cubierto por un techo adosado a una o más paredes (independientemente del material utilizado, de la existencia de puertas o ventanas y si la estructura es permanente o temporal).
Tampoco se permite fumar en terrazas que no estén al aire libre o tengan un techo que se encuentre pegado a un muro. En los recintos deportivos, estadios o gimnasios, no se puede fumar cuando se encuentran abiertos, aunque el administrador del establecimiento puede habilitar áreas para fumadores. Esta prohibición se aplica tanto para actividades deportivas, artísticas o musicales como los conciertos.