Usuaria del Cesfam Segismundo Iturra Taito:
- Desde el centro de salud aseguran que fue la mujer quien solicitó ser ‘dada de baja’ porque no lograba conseguir hora de atención.-
Lorena Araya Espinoza llegó a la Sala de Redacción de Diario El Trabajo para explicar la situación que vive ella y su hijo de 7 años, los cuales fueron ‘dados de baja’ del Cesfam ‘Segismundo Iturra’, a raíz de una discusión con un funcionario del establecimiento. Esto se dio bajo la modalidad de ‘renuncia voluntaria’, sin embargo ella asegura que jamás la pidió, tanto así que en el papel que le entregaron no figura su firma ni aparece un timbre de la institución.
En este sentido, Araya explica que dada esta situación, su hijo de 7 años perdió el ‘Control Niño Sano’ el día jueves, y que ella tampoco podrá realizarse exámenes agendados para el próximo 28 de noviembre. La mujer acusa vulneración de derechos.
CONTEXTO
La mujer de 44 años está disconforme con la atención del Cesfam desde principios de este año, cuando su hijo poseía cuatro dientes extra, con raíz en el paladar, y que la institución no prestó la atención correspondiente. Además, Lorena durante este año ha sido diagnosticada con Lupus y Cáncer Uterino, recibiendo diferentes antidepresivos, los cuales argumenta no tienen que ver con el tratamiento de estas enfermedades.
«Me diagnostican el Lupus hace como dos meses y el cáncer hace como siete meses, y resulta que me están medicando hace siete meses con antidepresivos como la Sertralina, Fluoxetina, Diazepam, Clonazepam e Ibuprofeno de 600 gramos. Me tienen siete meses así, sin ningún tratamiento para esas dos enfermedades que supuestamente son graves. Aparte, yo tengo diabetes tipo dos, que también me lo dijeron en el Cesfam y me dan Metformina», comentó.
En este contexto, Araya argumenta que el 17 de noviembre pasado, le consultó a la doctora acerca de este tratamiento que se le estaba administrando, a lo cual la profesional se habría negado a contestarle, aplazando la temática para una próxima consulta. Asimismo, Lorena comenta que preguntó debido a que en exámenes particulares que se realizó, le habrían comunicado que no poseía el Lupus.
Ante esta negativa, la mujer decide colocar un reclamo en el Cesfam luego de la consulta, lo que terminaría en la expulsión de ella y de su hijo del establecimiento, bajo esta ‘renuncia voluntaria’ que ella asegura nunca pidió. En este marco, esto se produciría luego de que Araya esperara por más de una hora para realizar el reclamo, que finalmente terminaría en una fuerte discusión, aparentemente con el jefe SOME (Servicio de Orientación Médica y Estadística), quien sería finalmente el encargado de entregarle la baja y despacharla del establecimiento.
«Le expliqué que me tenían hace horas esperando, que mi paciencia ya se había ido a las nubes, ya que yo escuchaba a las niñas que estaban en colación y una decía ‘oye esa señora lleva más de una hora’, y la otra le respondía ‘déjala que se aburra y se va a ir sola’. En ese momento mi paciencia se fue a las nubes, ya que todos se burlan de uno.
«Le expliqué enojada al hombre, me dijo que no viniera con atrevimientos, porque no iba a ganar nada con él. Yo le dije que no me importaba y que la atención era una mierd…, que atienden como la callam…, pero nunca lo insulté a él, solo al sistema. El hombre me dijo ‘sabes que más, yo con mujeres como tú no tranzo’ (…) Me vieron mi ficha, la de mi hijo, llegó con una hoja y me dijo ‘sabes que más, toma, estás de baja, ándate a cualquier lado a que te atiendan, porque yo no me voy a calentar la cabeza con mujeres como tú, rotas y ordinarias’, me plantó un empujón y me echó», concluyó Lorena Araya.
CESFAM RESPONDE
Con respecto a esta situación, quisimos conocer la versión del Cesfam Segismundo Iturra, donde a través de un comunicado dieron a conocer las razones por las que Lorena Araya y su hijo fueron dados de baja del establecimiento. A continuación dejamos el texto de dicho comunicado:
«La Directora del Cesfam Segismundo Iturra, Mariela Maldonado, explicó que el establecimiento de salud no puede disponer la baja de un usuario, no obstante el usuario o usuaria puede renunciar voluntariamente al Centro de Salud, existiendo la posibilidad de hacerlo verbalmente en el recinto, ante el funcionario de SOME.
«En este caso en particular, la usuaria se presentó en el Cesfam Segismundo Iturra el día lunes 21 de noviembre a las 14:30 horas, reclamando porque no lograba conseguir hora de atención, mediante insultos y gritos a la funcionaria de la OIRS.
«La funcionaria intentó dialogar con ella sin éxito, siendo objeto nuevamente de una serie de improperios. Es en ese contexto que ella solicitó su renuncia voluntaria, frente a lo cual la funcionaria de OIRS llamó a jefe de SOME para que pudiera conversar con esta vecina y así explicarle el procedimiento. Al presentarse el Jefe de SOME, volvió a insultar a ambos funcionarios, sin lograr acogida por parte de la usuaria en cuanto a mantener un diálogo que permitiera encontrar solución y dar respuesta a su requerimiento. Es así que esta usuaria solicitó nuevamente su renuncia al Cesfam, frente a lo cual el jefe de SOME procedió y entregó el documento donde se pasiva su inscripción.
«De la misma manera, precisó Mariela Maldonado que conforme al protocolo, las agresiones a ambos funcionarios fueron notificadas, lamentando la ocurrencia de este episodio que, aseguró, no es único, pues frecuentemente se producen episodios de malos tratos e incluso agresiones hacia los funcionarios, tanto por parte de usuarios como de sus cercanos».
Maximiliano Navarro B