- El último menor de edad que faltaba por procesar judicialmente, integraba una peligrosa pandilla delictual que cometió dos robos con intimidación en el sector de Piguchén de Putaendo, siendo considerado culpable de estos delitos por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe.
Un adolescente de 16 años de edad, que integraba una peligrosa banda delictual, fue considerado culpable por dos delitos de robo con intimidación tras el veredicto emitido por los jueces del Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe. La Fiscalía persigue obtener dos condenas que podrían alcanzar los 20 años en total.
Los hechos comenzaron a desencadenarse el pasado 31 de marzo de 2014 cerca de las 10:30 horas, cuando la pandilla de muchachos compuesta por tres menores de edad y un adulto, abordaron un vehículo marca Chevrolet desde Los Andes para dirigirse hasta la comuna de Putaendo luego de haber consumido alcohol y drogas durante la noche.
Al introducirse hasta el sector de Piguchén, irrumpieron al interior de una parcela donde se encontraba una mujer que portaba entre en sus brazos una bebé, siendo intimidada por los individuos con un cuchillo y un destornillador. Simultáneamente uno de los antisociales, de apenas doce años de edad, con extrema violencia se apoderó de un notebook y dos teléfonos celulares para luego escapar a bordo del vehículo.
Minutos más tarde, los pandilleros se dirigieron hasta el almacén y botillería ‘Santa Ana’ ubicado en esa misma localidad, donde descendieron para amenazar a la propietaria, robando una importante cantidad de dinero y cajetillas de cigarrillos.
Ambos delitos fueron denunciados ante Carabineros de la Tenencia de Putaendo, desplegándose un plan candado para ir en persecución de los sujetos que escapaban a gran velocidad en el vehículo que se dirigía en dirección a San Felipe.
El operativo policial contó con el apoyo de un gran contingente de efectivos policiales que debieron desplazarse hasta la comuna de Rinconada donde se pretendía interceptar el vehículo que se desplazaba a toda marcha en dirección a Santiago, logrando darles alcance en las cercanías del Santuario de Santa Teresa en donde fueron reducidos por Carabineros.
Los antisociales fueron identificados como José Miguel Pozo Tapia de 20 años, D.P.A. de 16 años, E.M.I. de 16 años y el menor de 12 años de edad A.S.O., todos, a excepción del menor de 12 años, con un amplio prontuario policial y con domicilio en la comuna de Colina.
El caso quedó en investigación por la Fiscalía de San Felipe y durante este último período comenzó a llevar a juicio individualmente a cada uno de los imputados por estos hechos. En el caso de Pozo Tapia, fue condenado en juicio abreviado en el Juzgado de Garantía de esta comuna, mientras que el adolescente E.A.M.I. de 16 años, fue sentenciado a programas de reinserción social a cargo del Servicio Nacional de Menores, Sename, bajo régimen semicerrado por un plazo de cinco años.
Sin embargo al menor de los integrantes de esta pandilla, de doce años, la Ley lo considera inimputable por estos delitos cometidos.
Asimismo el adolescente de iniciales D.P.A. de 16 años de edad, fue sometido a juicio oral desde este lunes en el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe, y en el veredicto los jueces resolvieron condenarlo por los dos delitos de robo con intimidación, donde la Fiscalía persigue obtener una pena privativa de libertad bajo la modalidad de régimen cerrado por su condición de menor de edad.
En este sentido la ponderación de las penas asignadas contra este adolescente que actualmente se encuentra en el Centro de Internación Provisoria en la comuna de San Joaquín, en Santiago, por otro delito, alcanzarían los 10 años respectivamente por cada uno de los hechos que fueron condenados por los jueces, sentencia que será dada a conocer mañana viernes en la sala del Tribunal Oral.
Pablo Salinas Saldías
