- Delincuentes viñamarinos estaban operando en diferentes comunas de la Quinta Región: Se alojaban en un hostal para recibir los productos exhibiendo cédulas de identidad adulteradas.
LOS ANDES.- Un grupo de delincuentes provenientes de Viña del Mar que consumaba estafas adquiriendo equipos móviles a empresas de telefonía celular por internet, fue detenido por la Brigada de Delitos Económicos de la PDI de Los Andes (Bridec)
Se logó identificar además, que el modus operandi de estos delincuentes era cancelar contra reembolso, usando cheques falsificados y suplantando la identidad de receptores.
Según explicó el jefe de la Bridec, comisario Jaime Álvarez, esta banda estaba operando en diferentes comunas de la Quinta Región y para ello dos de sus integrantes llegaban hasta una ciudad y arrendaban una habitación en una residencial, mientras un tercero a través de Internet compraba celulares a empresas de telefonía móvil.
El comprador solicitaba a la empresa que enviara los productos por encomienda a una dirección que correspondía a la residencial donde alejaban los otros integrantes de la banda, y al recibirlos los cancelaban con un cheque adulterado, exhibiendo además una cédula de identidad del supuesto comprador también adulterada.
Precisó que los sujetos usaban un palo blanco a quien le tomaban una foto de su cédula de identidad y luego se la enviaban por whatsapp al cabecilla en la ciudad de Viña del Mar, quien falsificaba una cédula de identidad y la hacía coincidir con una cuenta corriente de cheques que habían robado.
Agregó que al cheque robado le borraban el nombre del titular colocando el de la persona a quien había adulterado la cédula de identidad a fin de poder hacer coincidir los documentos.
Manifestó que el cheque era enviado a la empresa de telefonía móvil correspondiente y cuando lo ingresaban a depósito, se encontraban con que el documento tenía orden de no pago, configurándose el delito de estafa.
A raíz de ello es que se presentaron las denuncias correspondientes y el caso comenzó a ser investigado por la Brigada de Delitos Económicos.
El comisario Álvarez indicó que el día jueves recibieron antecedentes de que esta banda había adquirido cuatro celulares de la empresa Entel por un monto superior al millón de pesos y dos de sus integrantes los recibirían en una residencial de calle Rodríguez donde se encontraban alojados.
Fue así que la encomienda fue entregada en el lugar, siendo recibida por dos de los integrantes de la banda identificados como el transportista E.F.M.N. (44) y el estudiante de Ingeniería M.A.P.O. (25), quienes pagaron el valor de los productos con un cheque de banco Estado adulterado por la suma de un $1.119.961.
Una vez que se realizó la entrega aparecieron los detectives de la Bridec quienes efectuaron el control de identidad a los dos sujetos, procediendo a su detención.
Los individuos dijeron que habían sido contactados por un tercero en la ciudad de Viña del Mar para trasladarse hasta Los Andes a recibir la encomienda, indicando que los pasaría a buscar en la tarde.
De esta forma los detectives esperaron la llegada del cabecilla de la banda identificado como F.A.R.C. (35), quien también fue detenido junto a sus compañeros de fechorías.
El comisario Álvarez dijo que si bien no habían recibido una denuncia formal en la PDI de Los Andes, sí llamaba la atención la compra de celulares de alto valor a empresas de telefonía móvil que eran pagados contra reembolso en residenciales de la ciudad, “y por eso se decidió hacer una auscultación en las cercanías de esta residencial y se evidenció que esta empresa de Courier había hecho siete entregas esta semana en este lugar”.
El oficial precisó que se sigue la pista de un domicilio en Viña del Mar, cerca del Sporting, donde se estaría llevando a cabo la falsificación de las cédulas de identidad y la adulteración de los cheques.
Los tres detenidos fueron puestos a disposición del Tribunal de Garantía de Los Andes donde el fiscal Jorge Alfaro los formalizó por los delitos de estafa, uso malicioso de instrumento público, usurpación de identidad y uso malicioso de instrumento privado mercantil.
Como ninguno de los imputados tiene antecedentes penales, el persecutor no solicitó medidas cautelares, quedando todos en libertad.
No obstante ello se fijó una audiencia para el mes de julio donde el Ministerio Público espera terminar la causa con un procedimiento abreviado.