- En reunión telemática con el Seremi de Obras Públicas, le plantearon sus inquietudes respecto a los efectos de la megasequía en el Valle de Aconcagua y de la participación que debieran tener las municipalidades en la correcta disposición del recurso hídrico.
En el marco de la reunión mensual que realizan los alcaldes de la provincia de San Felipe, en esta oportunidad los ediles de las seis comunas llegaron al municipio sanfelipeño y se conectaron vía telemática con el Seremi de Obras Públicas de Valparaíso, Yanino Riquelme, a quien le plantearon la postura unánime respecto de la distribución de las aguas del Río Aconcagua, haciendo el llamado a que las distintas secciones del afluente y la DGA generen una nueva mesa de diálogo para resolver las diferencias respecto de los metros cúbicos que se destinarán al Gran Valparaíso.
Según contó la alcaldesa de San Felipe, Carmen Castillo Taucher, ante esta situación las atribuciones de los municipios son absolutamente limitadas, sin embargo, corresponde aunar criterios en torno a una temática que afecta de manera indistinta a las comunidades del Valle de Aconcagua.
«Sabemos que tenemos una grave situación hídrica en nuestra zona, que el panorama no es muy alentador y que debemos buscar las fórmulas para asegurar el abastecimiento de las distintas comunidades y sus respectivos requerimientos, tanto para el consumo humano, como para la pequeña agricultura», manifestó la edil.
En ese contexto el alcalde de Putaendo, Mauricio Quiroz, puntualizó que «queremos hacer un llamado a que prime la cordura y que los actores vinculantes en esta materia, ya sea los dirigentes de las juntas de vigilancia, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) o la Dirección General de Aguas (DGA), o quien corresponda, se sienten de nuevo en una mesa a buscar la mejor solución que permita garantizar el suministro de agua potable al Gran Valparaíso, pero también a todas las comunidades rurales y urbanas de las provincias de San Felipe y Los Andes».
El llamado de Quiroz se extendió no sólo a quienes hoy figuran como los propietarios del agua, sino que también al Gran Valparaíso, argumentando que esa población debiera someterse a los sacrificios que ha implicado el racionamiento de agua en algunas comunidades del Valle de Aconcagua.
Dichos que fueron respaldados por el alcalde de Catemu, Rodrigo Díaz, quien aseguró que uno de los puntos que se le planteó al Seremi Riquelme, fue precisamente que en la discusión respecto a la distribución de las aguas intervengan también las cooperativas o comités de agua potable rural.
«Cuando las napas subterráneas no se recargan, nuestros pozos de APR se empiezan a secar, nosotros ya lo vivimos el año pasado en Catemu, en el sector de Ñilhue, y nadie habló de racionamiento, pero nuestra gente sí lo vivió porque en la práctica no hubo agua, tuvimos que construir otro pozo, en fin… nuestra gente ya está viviendo un tipo de racionamiento de agua, por qué no sumar ese punto a la ecuación y que en Valparaíso comiencen a hacer el sacrificio que nosotros ya estamos haciendo», cuestionó el edil catemino, agregando que tampoco existe certeza de que el total de agua que se libera desde el Valle de Aconcagua, sea la que realmente llega a abastecer la cuarta sección.