Jaime Figueroa, presidente de la línea 1, calificó como un éxito la participación, a pesar que signifique un día de trabajo perdido.
Jaime Figueroa, presidente de la línea 1, calificó como un éxito la participación, a pesar que signifique un día de trabajo perdido.

Una alta adhesión tuvo el paro de los colectivos en la comuna de San Felipe, movilización que se realizó este miércoles y que significó que más de 300 vehículos paralizaran sus recorridos desde las primeras horas del día, haciendo eco del llamado que realizaron los dirigentes a nivel nacional.

La jornada estuvo marcada por la tranquilidad de la movilización, y desde temprano en la mañana era posible apreciar el alto nivel de convocatoria, ya que no se observaban colectivos en las calles.

Tal como estaba planificado, fue alrededor del medio día cuando los colectiveros, organizados en una caravana, llegaron hasta el sector céntrico de la comuna, para luego recorrer las principales calles, lo que significó que ocuparan las siete cuadras del centro, entre la avenida Maipú y Yungay, en una fila de vehículos que a ratos se hacía interminable.

Durante todo el trayecto los conductores tocaban sus bocinas, aunque estaban concientes que el día de trabajo estaba perdido, y que significaba no obtener entradas de dinero.

«Es fabulosa la convocatoria, muy positiva, en la parte que corresponde al Consejo Superior es total la convocatoria. La gente se ve afectada, todos estamos perdiendo un día de trabajo, pero creo que la finalidad lo justifica plenamente», señaló Jaime Figueroa, presidente de la línea 1, perteneciente al Consejo Superior.

En la ocasión el dirigente recalcó que el gremio no espera que se elimine el impuesto específico, «queremos un impuesto diferente del impuesto específico, queremos que nos dejen usar las vías que usa la locomoción mayor, que el Estado nos bonifique con un bono compensatorio por el alza de los combustibles».

Quienes no estaban muy contentos con la situación fueron los vecinos de la comuna, quienes llegaron a los terminales a buscar locomoción y se encontraron con la paralización.

«Lo encuentro malo, yo tengo que viajar a Llay Llay y no encuentro movilización, no tenemos en qué irnos y ahora voy a tener que tomar micro», señaló una vecina.

Luego de recorrer las calles del sector céntrico, los colectiveros volvieron al sector de Diego de Almagro, desde donde habían comenzado la caravana.

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