Anuncian acciones legales contra Hospital San Camilo tras muerte de paciente

Irene Reyes, hija de Adriana, aseguró que iniciarán acciones legales en contra del Hospital San Camilo para individualizar a los responsables en el tardío tratamiento médico que recibió su madre tras ser diagnosticada de una pancreatitis aguda.

Decididos a interponer acciones legales en contra del Hospital San Camilo está la familia de Adriana Martínez Collao, quien falleció el pasado 9 de julio víctima de una pancreatitis aguda, mal que al parecer no fue tratado a tiempo por los médicos, pese a que los exámenes advertían este diagnóstico, por lo que sus familiares acusan una negligencia médica hospitalaria.
A raíz de la publicación del caso de Yenifer Quintral Molina en la edición del 2 de octubre de Diario El Trabajo, cuya denuncia manifiesta que la joven de 24 años perdió la vida en similares circunstancias que Adriana Martínez, diagnosticada de cálculos en la vesícula en el Hospital San Juan de Dios de Los Andes, cuyos familiares expresaron su descontento contra el centro hospitalario, acusando de la misma forma una negligencia tras fallecer a los pocos días de una pancreatitis no tratada a tiempo.

Adriana Martínez Collao, de 62 años de edad, falleció víctima de una pancreatitis aguda al interior del Hospital San Camilo el pasado 9 de julio de este año.

TENÍA CÁLCULOS
Tras esta denuncia Irene Reyes, hija de Adriana Martínez, quiso dar a conocer a la opinión pública la trágica muerte de su madre, quien residía con su esposo en el sector de Cerrillos en la comuna de Catemu, donde era muy querida por sus vecinos y los miembros de su Iglesia. Según nos explica Irene, su madre Adriana, de 62 años, estaba siendo tratada de manera particular en el IST con el Doctor Cristian Rossat, tras ser diagnosticada de cálculos a la vesícula.
Irene argumenta que por sugerencia del profesional, para prevenir futuras complicaciones de la salud de Adriana, el día 07 de julio pasado a las 11:00 horas, la paciente fue internada en el Hospital San Camilo. Transcurrieron dos días cuando los profesionales le practicaron una Colangiopancreotografía retrógrada endoscópica (CPRE), intervención encabezada por el Doctor René Martínez.
Tras este análisis, Adriana quedó muy delicada, sufriendo de vómitos y el estado general de su salud empezó a deteriorarse, además que la paciente reportaba muchos dolores corporales, lo que inquietó a sus familiares, quienes exigían una pronta atención médica.

ESTADO CRÍTICO
“Hablé con el Doctor Martínez, quien realizó este examen y me dice que ella está en recuperación. En ningún momento me dijo que estaba delicada, entonces yo supe por un camillero del hospital, que ella no estaba evolucionando bien, estaba con náuseas, con vómito. Después la subieron a las 18:00 horas a Cirugía, ella estuvo siempre con dolor y muy sudorosa, nunca vimos una mejoría de todo esto, pasó todo el día jueves así”, relata Irene Reyes.
Tras ser sometida al CPRE, los resultados de Laboratorio habrían diagnosticado que la paciente sufría pancreatitis y que su estado de salud era crítico: “En todo el día no hubo ningún doctor que viera estos exámenes, que ya se estaba detectando una pancreatitis. El laboratorio por su parte tampoco avisó que los resultados estaban críticos, por lo tanto yo llegué el día jueves en la noche a verla y mi madre ya estaba en muy malas condiciones”, rememora Irene con mucha tristeza.
Después de muchas horas de espera de los familiares, entre la angustia e impotencia, los médicos revelan el diagnóstico de pancreatitis aguda, decidiendo ingresarla hasta la Unidad de Tratamiento Intensivo, UTI, donde Adriana estuvo aquejada durante toda la noche y hasta el día siguiente a las 11:00 horas, para luego ser trasladada hasta la Unidad de Cuidados Intensivos del San Camilo, lugar en el cual se hicieron todas las maniobras necesarias para restablecer su salud, falleciendo a los pocos minutos.
«Pasaron dos días desde el resultado de los exámenes y falleció. Desde el momento que le realizan el examen a mi madre, su recuperación fue mala, el doctor no dio a conocer que a ella se le podía generar la pancreatitis; se le hicieron exámenes, los cuales no fueron tampoco evaluados a tiempo; hubo muchas horas desde que estaban los resultados de los exámenes para ser evaluados y darse cuenta de la pancreatitis. Según el director del hospital, no había un doctor que viera los exámenes. Para nosotros no es posible que durante todo un día no haya un doctor para que viera esos exámenes”, sostiene Irene Reyes.
A juicio de sus familiares, Adriana debió ser intervenida quirúrgicamente o bien haber sido trasladada hasta otro centro hospitalario, cuya vital información no fue proporcionada a tiempo para que la familia hubiese tomado otra determinación, como podría haber sido el traslado de la paciente hasta una clínica privada.
“Mi mamá debió haber sido intervenida inmediatamente y haber sido operada, pasaron muchas horas entonces ya no había solución, a la hora que vinieron a hacer algo ya era demasiado tarde. El Doctor Rossat, quien pidió los exámenes, que tenía que haberla evaluado, tampoco lo hizo, o sea hay abandono del paciente; las enfermeras no hacen su trabajo como corresponde; entonces nosotros como familia, venir al hospital para hacer algo para prevenir y salir con mi madre en un cajón es trágico total”, lamentó Irene.
Tras el fatal deceso de Adriana Martínez, ella deja a un esposo y cuatro hermanos en la más profunda tristeza, quienes claman por explicaciones por parte del Hospital San Camilo, pese a que sostuvieron una reunión con el Director Néstor Iribarra, quien les aseguró la realización de una auditoría para la investigación del caso, para así individualizar a los responsables.

ACCIÓN LEGAL
En tanto, la familia afectada inició acciones legales en contra de quienes resulten responsables de la muerte de Adriana Martínez, apuntando directamente a las malas maniobras realizadas al interior del Hospital San Camilo y su cuerpo médico: “Vamos a llegar hasta el final para que esto se aclare, porque así como nos pasó a nosotros, hoy en día hay otros caso más, entonces no es justo, no debe ser, necesitamos llegar al final de todo esto, aclarar y para que ellos entiendan que somos seres humanos, necesitamos una atención digna”, concluyó Irene Reyes, hija de la fallecida.
Diario El Trabajo buscó una respuesta del Hospital San Camilo, de donde se envió la siguiente declaración oficial:
“Luego de conocer los hechos, se gestionó la entrega inmediata de los antecedentes solicitados por la familia, como la ficha clínica de la paciente, y, una vez realizada, la entrega de la auditoría médica. Además se realizó una reunión explicativa en donde junto con manifestarles las condolencias, la familia tuvo la oportunidad de plantear todas sus dudas y consultas, mismas que fueron respondidas por el director y el jefe de servicio, explicándose nuevamente que el cuadro de pancreatitis grave necro-hemorrágica que presentó la paciente, es una complicación de altísima mortalidad y que los tratamientos realizados estuvieron de acuerdo a lo requerido, por la complejidad del cuadro, el cual pese a ser analizado por una junta médica, avanzó rápidamente pese a todos los esfuerzos de los equipos médicos de los servicios de UTI y UCI, sin lograr que el cuadro agudo revirtiera”.
Pablo Salinas Saldías