Con motivo de ofrecer ayuda a nuestras mascotas, organizaciones animalistas e instancias que tengan animales a su cuidado, la plataforma ‘Pu Kulliñ’ comenzará a emitir una publicación mensual en el Valle del Aconcagua, en donde apostarán por la ayuda y cuidado de animales en las diez comunas que comprenden las provincias de San Felipe y Los Andes.
El informativo ‘Pu Kulliñ’, que viene del mapudungún ‘Los animales’, dará a conocer los distintos grupos que trabajan por los animales; detallará acerca de casos que requieran fondos económicos; educará a la población con respecto a la tenencia y crianza responsable, el maltrato animal y la legislación actual.
La plataforma, creada por los hermanos Alexander y Marianne Weber, comenzará su edición este mes de enero, y ya desde el próximo mes lo harán en formato físico y digital. El valor del ejemplar mensual será de 850 pesos y para los interesados, existirán suscripciones semestrales y mensuales.
Desde el grupo también explican que el 50% de los beneficios conseguidos, irán directamente a organizaciones de labor animal, que trabajen en conjunto con ‘Pu Kulliñ’, además de casos particulares de mascotas que tengan un hogar, pero que sus dueños no posean los medios para las intervenciones necesarias.
Para contactarse con la plataforma y tener mayor información, los interesados pueden buscarlos como ‘Pu kulliñ – Los Animales’ en Facebook; @pu_kullin en Instagram; pukullinchile@gmail.com en su correo electrónico; y número celular, el cual es solo para Whatsapp, es el +56 9 88268811.
Con respecto a esta nueva iniciativa, uno de los creadores de ‘Pu Kulliñ’, Alexander Weber, explicó que «esta es una publicación mensual que vamos a lanzar a partir de este mes, si bien el (formato) físico no va alcanzar a salir durante enero, porque ya estamos en los últimos días, es una publicación mensual que se va a vender, va tener un valor simbólico de 850 pesos, que básicamente va a servir para ir en ayuda de fundaciones, organizaciones, o personas que tengan a su cargo distintos animales y que les cueste financiar, ya sea la alimentación, procedimientos médicos, operaciones que salen de repente, y también para aunar estas organizaciones.
«Sabemos que hay muchas de este tipo de asociaciones en el Valle del Aconcagua, porque esto es para las diez comunas, y no se comunican entre ellas de repente, entonces nosotros queremos ser una especie de puente entre todas estas organizaciones, un puente aparte de social, económico también, porque los perritos se alimentan con comida y la comida cuesta plata. Los procedimientos en clínicas veterinarias también son bastante costosos, incluso a niveles de costos que tienen las intervenciones para personas; o sea, una consulta con algún procedimiento en una clínica veterinaria no baja de los 100 mil pesos, incluyendo radiografías y todo tipo de cosas que se tienen que hacer, entonces nacemos para esto», sostuvo.
Además, explicó las formas de suscripción a estas nuevas plataformas. Agregó que «vamos a tener suscripciones semestrales y suscripciones anuales también. Muchas fundaciones con las que ya hemos tenido contacto, nos dicen que hay gente que se compromete a dar un aporte mensual, pero que esos aportes paran en algún momento y eso no es bueno, porque ellos cuentan mensualmente con una proyección destinada a comprar alimentación básicamente, entonces lo que nosotros queremos hacer acá, es que la gente que se suscriba va a pagar una sola vez y nosotros nos vamos a encargar de hacerle llegar esa publicación a sus casas todos los meses. El que no pueda, también puede comprarlo mensualmente y vamos a estar informando periódicamente en qué lugar se va estar ofreciendo esta publicación».
Finalmente, Weber indicó la importancia de estas iniciativas, ante la gran cantidad de animales callejeros en nuestro país. «En la calle hay en Chile alrededor de tres millones y medio de perros callejeros y alrededor de medio millón de gatos, que no se notan tanto porque ellos se las arreglan un poco mejor que los perros, pero tenemos alrededor de cuatro millones de animales callejeros; o sea, que no tienen ningún dueño oficial. Sabemos que hay gente que les deja comida, pero en realidad no tienen sus vacunas, no tienen nada, no hay ningún control sobre ellos (…) Hay gente que tiene iguanas, tiene pajaritos y también necesita algún tipo de ayuda, y nosotros también podemos acudir a ellos», concluyó.