SIN NADA.- Así quedó este matrimonio vecino de Algarrobal, luego que el fuego les dejara sin sus pertenencias y en completa bancarrota.

SIN NADA.- Así quedó este matrimonio vecino de Algarrobal, luego que el fuego les dejara sin sus pertenencias y en completa bancarrota.

Como cada matrimonio en la vida, siempre se vive soñando, planificando, ahorrando y hasta sacrificándonos mutuamente para lograr cumplir nuestros proyectos de pareja, es vertiginoso cúmulo de planes también los tenían en desarrollo Mario Antonio Pereira Tapia de 48 años, y su esposa Ana María Fabres Vargas, quienes a raíz de un voraz incendio en su humilde vivienda llegaron a perderlo todo.

Diario El Trabajo visitó este lunes el lugar del siniestro a fin de conocer la historia de estos vecinos del sector Algarrobal Allende, poste 46, y también de arrancar así con una campaña provincial para convocar las fuerzas vivas y que estas respondan ojala positivamente.

 CACHORRITOS FALLECIDOS

Según lo registrado por nuestras cámaras, en el sitio donde estuvo la casita de ambos, sólo encontramos restos de varias computadoras con las que ellos planeaban abrir un pequeño ciber-café; una impresora quemada; decenas de herramientas de trabajo totalmente calcinadas y las cenizas de cinco cachorritos de perro; su madre y una gata, mascotas que no lograron salir del infernal incendio. Nuestro medio habló con Ana María Fabres Vargas sobre lo ocurrido.

– ¿Cómo ocurrió esto y qué se hizo para controlarlo?

– «Yo estaba fuera de la casa, todo ocurrió muy rápido, mi hermano Sandro fue quien me dio aviso, él mismo arriesgó su vida para rescatar del fuego nuestros conejos, gatos, perros y gallinas».

– ¿Qué perdieron en esta tragedia?

– «Lo perdimos todos, hasta $600.000 en efectivo que teníamos guardados para pagar los derechos de explotación de una pequeña mina en el sector, mis computadoras; todos los utensilios de la casa, ni ropa ni zapatos, sólo quedamos con lo puesto».

– ¿Quiénes les han ayudado hasta el momento?

– «Quienes nos han ayudado son los mimos vecinos, gente pobres como nosotros, hasta el momento no hay ayuda del gobierno de ningún tipo, sólo una entrevista que nos hizo gente del municipio y una espuma, en la Iglesia Maná sí nos regalaron una cama y colchón, el resto sólo es ayuda muy poca, pero valiosa de los vecinos».

 «PEDIMOS AYUDA»

Por su parte el esposo de esta mujer, Mario Antonio Pereira Tapia, quien se desempeña como maestro constructor, nos habló también de lo que perdió en este incendio.

– ¿Cómo es su vida ahora que lo perdió todo?

– «Yo estoy apenas saliendo del shock que me ha generado este incendio, perdí todas mis herramientas, las manuales y eléctricas, taladros, las tres máquinas de soldar; seguetas, cable eléctrico, no me quedó una sola herramienta útil, no puedo trabajar ahora, porque un carpintero sin herramientas no es nada».

– ¿A quiénes piensa pedir ayuda?

– «Yo pertenezco al ‘Círculo Especialistas Sodimac Constructor’, me gustaría saber si esta empresa tiene herramientas dañadas que se puedan reparar y me puedan servir para rehacer mi vida laboral de alguna manera».

– ¿Qué necesitan para salir adelante?

– «Yo también le pido a las autoridades; a las iglesias; al comercio en general, así como hubo ayuda para nuestros hermanos del puerto, hoy yo estoy solicitando la ayuda para nosotros, somos sólo dos personas que aceptarán lo que nos puedan dar».

CAMPAÑAS SOLIDARIAS

Diario El Trabajo habló con personeros de la Iglesia evangélica Maná de San Felipe, propiamente con el pastor Rommel Moreno, quien desde el momento del siniestro coordino entregar una cama y colchón a los afectados, también anunció que durante toda esta semana estarán desarrollando una campaña solidaria para ayudar a Mario Antonio y Ana María.

«Ellos son miembros regulares de nuestra iglesia, básicamente queremos ayudar en alimentos, ropa, frazadas y utensilios de cocina, así como materiales de construcción, en la parte espiritual desde hace meses ya venimos también aportándoles del amor de Cristo en sus vidas», comentó Morenos.

«Aquí lo que hay que hacer es cerrar filas, ser solidarios, nuestras puertas siempre estarán abiertas para esta clase de emergencias», comentó Francisco Romero, diácono de la Iglesia Maná, recinto religioso ubicado en Manso de Velasco Nº98.

Por su parte Juan González, administrador de Carnes Kar de San Felipe, también levantó su mano para anunciar otra campaña solidaria en beneficio de estos vecinos de Algarrobal. Nosotros, mis compañeros de trabajo y nuestros clientes, siempre decimos presente cuando se puede ayudar, si pudimos llenar camiones de ayuda humanitaria para nuestros hermanos del puerto, también podremos ayudar a esta familia de Algarrobal.

Los interesados en aportar recursos para este matrimonio, pueden llamar a los teléfonos 7522 1821 de la Iglesia Maná, ubicada en Manso de Velasco Nº98, o bien llamando directamente a los afectados al fono: 7709 5880 o al (34) 234 3511 de Carnes Kar.

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl

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Como cada matrimonio en la vida, siempre se vive soñando, planificando, ahorrando y hasta sacrificándonos mutuamente para lograr cumplir nuestros proyectos de pareja, es vertiginoso cúmulo de planes también los tenían en desarrollo Mario Antonio Pereira Tapia de 48 años, y su esposa Ana María Fabres Vargas, quienes a...