Un botín de 600 mil pesos en dinero efectivo lograron tres avezados delincuentes que este viernes, a eso de las 15:30 horas, asaltaron al ‘Tío Lalo’, conocido suplementero e hincha de nuestro querido Unión San Felipe, quien trabajó por años en su quiosco ubicado en calle Prat casi esquina Coimas.
Cuenta que ese día fue a la Caja de Compensación Los Héroes ubicada en la intersección de las calles Santo Domingo con Coimas, para retirar un préstamo de 600 mil pesos “para vivir mejor, para comprar los remedios, para tener un mejor vivir, más tranquilo, bueno pedí el préstamo de 600 mil pesos, iba a comprar un triciclo, mercadería, para poder sobrellevar mejor esta vida, porque con la pandemia, yo tengo 8 enfermedades”, dice el Tío Lalo.
– ¿Qué recuerda de ese día?
– Saqué la plata de ahí Los Héroes, la guardé y de ahí me vine, tomé un colectivo y me dejó ahí en O’Higgins con Cajales. Ahí en la vueltecita de Cajales, donde venden máquinas de cortar pasto, ahí tres sujetos se acercaron al lado mío, ahí no pude hacer nada, ni defenderme, nada, ninguna cuestión, ninguna cosa y ahí quedé.
– ¿Eran jóvenes?
– No, eran adultos, tenían experiencia en esto, porque eran más de edad, de 40 a 50 años, una cosa así, entonces qué me iba a defender, enfermo yo no me podía defender; total, me hubiera defendido igual me iban a quitar la plata.
– ¿Cómo cree usted que supieron que llevaba plata, lo habrán seguido?
– No sé, tienen que haberme seguido de ahí mismo yo creo porque son tres personas que saben de la plata, nada más; la que me atendió y la que entregó la plata, esas dos personas de ahí nomás.
Cuenta que tomó el colectivo en calle Traslaviña, compró en la farmacia ubicada en esa calle y ahí tomó el colectivo que lo llevó hasta la avenida O’Higgins con Cajales.
– ¿Cuándo fue esto ‘Tío Lalo’?
– Esto fue el viernes como a las tres y media de la tarde, así es que no pude hacer nada.
– ¿Intimidado total en el momento?
– Total, si me pillaron totalmente desprevenido. ¿Qué iba a hacer?, no podía hacer nada, ¿defenderme? Si me defiendo igual me iban a quitar la plata, me hubieran metido la cuchilla, alguna cosa, entonces no atiné a nada, pero gracias a Dios que no me pasó nada, eso es lo más importante; no estoy herido, no me golpearon, nada gracias a Dios. Pero bueno, la vida continúa, ando pidiendo, ahora vengo a la municipalidad, a la farmacia, a comprar un remedio porque es más barato.
El préstamo de 600 mil pesos lo pidió a 3 años, teniendo que pagar cuotas mensuales de $ 39.500 pesos.