Niña Sofía Olguín sigue luchando por su vida:
- Papá de la menor agradece a quienes han apoyado a su hija en estos años. Niña fue operada, pero el tumor sigue generándole riesgo vital.
Hace pocos meses habíamos informado en Diario El Trabajo acerca de la penosa situación que está viviendo la pequeña Sofía Olguín, una niña andina de 9 años de edad que sufre un agresivo Rabdiomiosarcoma (tumor) en su cara, mismo que por mucho tiempo le ha impedido masticar bien sus alimentos. En su momento miles de nuestros lectores participaron solidariamente en varios eventos a beneficio de la niña, reuniendo recursos para que al final ella pudiera ser operada en una clínica particular, pues en los hospitales del Estado no le dieron esperanzas.
SÓLO UN MILAGRO
Los meses pasaron y la situación de Sofía dio varios giros, el escenario cambió por algún tiempo y hoy jueves compartimos con nuestros lectores una actualización de su caso, misma que nos la dio el papá de la niña, don Christian Olguín, quien visitó nuestra Sala de Redacción la mañana de este miércoles.
«Hoy vengo a este importante diario de Aconcagua, para poder agradecer públicamente a quienes a lo largo de este tiempo nos han apoyado con el tema de la enfermedad de Sofía, ella estuvo todo el tratamiento en el Hospital Gustavo Fricke de Valparaíso, estuvo casi dos años o menos. Es un proceso largo, penoso, ella en mayo cumplirá 10 años de edad. Informar que ella no fue operada en ese hospital, pues me dijeron que el riesgo era muy alto; eran dos cosas, o se moría o quedaba en estado vegetal. ‘Ya no hay nada que hacer’, me dijeron, se la dieron a su madre y le dijeron ‘su hija está desahuciada, dele mejor vida’», comentó don Christian.
– ¿Cómo fue el proceso de su operación?
– Jamás en la vida me olvidaré del nombre del médico que operó a mi hija en la Clínica Indisa, Gonzalo Rossel De la Maza, en tan sólo diez días desde que le presenté a mi hija ella estaba operada, a pesar que en el Gustavo Fricke estuvo dos años.
– ¿Fue muy traumática su estadía en el Gustavo Fricke?
– Sí, ella estuvo sufriendo, llorando con las agujas, llorando con la quimio, llorando con la radioterapia. Mi hija salía acabada, pero totalmente acabada, siempre fue una carrera, siempre se luchaba por todo.
– ¿Qué pasa después de la operación, mostró mejoría?
– Sí, ella pudo recuperarse, sí, jugaba, , saltaba, yo la he complacido en todo lo que ella me pidiera. Una vez cuando fui a verla al San Camilo y ya tenía otra carita más normal, me pidió una muñeca Lol y claro que se la llevé (…) Ella me dijo hace unos meses: ‘papá, quiero volver a jugar y a saltar juntos papá, correr cómo lo hacíamos antes’ (…) A mi hija los médicos le dan sólo cuatro meses de vida, pero yo me aferro a un milagro, creo en los milagros.
– ¿A quién quieres agradecer tras tantas penurias vividas, don Christian?
– Dar las gracias por el apoyo en la Rifa Solidaria, a Exser Ltda., a su gerente don Andrés Ureta, a los jefes de planta, a los supervisores y compañeros de trabajo de las dos plantas, a la empresa contratista de don Daniel Belmar, a mi compañera Milly Muñoz, a todos aquellos que aportaron económicamente en ayuda de mi hija Sofía, y al Viejito Pascuero de la empresa Exser, Wilson Barraza, y a mis jefes por darme tantos permisos en el trabajo.
Roberto González Short