Carolina Vilches señaló que aunque no se han presentado casos en la zona, el riesgo de todas maneras existe, debido a la presencia del ratón que contagia la enfermedad.
Carolina Vilches señaló que aunque no se han presentado casos en la zona, el riesgo de todas maneras existe, debido a la presencia del ratón que contagia la enfermedad.

Aunque en la zona de Aconcagua, desde el año 2001 no se registran casos de personas contagiadas con el Virus Hanta, a lo largo de nuestro país ya se han presentado casos, y ante la preocupación de la población, ante la situación de riesgo Carolina Vilches, Asesora del Área de Promoción de la salud, de la Oficina Provincial Aconcagua de la Seremi de Salud señaló que la entidad tiene un sistema de vigilancia de los sectores recreacionales y de camping, especialmente durante los meses de verano, donde se aplican programas para vigilar que efectivamente se cumpla la normativa.

Último paciente murió en 2001

El último caso de una persona contagiada con el Virus Hanta en el Valle de Aconcagua, fue en el año 2001 en la comuna de Llay Llay, paciente quien resultó fallecido luego de que la persona se contagiara en un sector rural realizando labores en una bodega, donde estaba presente el ratón de cola larga, que es portador del virus.

Este año ya se han registrado casos a nivel nacional, por ello la preocupación de la Autoridad para que la comunidad tome las precauciones, especialmente en el período estival, cuando se hacen más excursiones y camping en sectores rurales.

Sin embargo, además de esa fiscalización, el llamado es a la comunidad a aplicar medidas preventivas, con el objetivo de que las personas no se contagien con la enfermedad.

Aunque hasta la fecha no se han presentado casos en la zona, Vilches dice que eso no quiere decir que no exista el riesgo, por lo tanto se deben tomar las medidas de prevención, especialmente para aquellas personas que salen a los sectores rurales, donde se encuentra presente el ratón.

Entre las recomendaciones entregadas por el Ministerio de Salud se encuentran realizar una buena disposición de la basura, a través de tarros cerrados con tapa, no mantener restos de alimentos, incluidos los de las mascotas que puedan estar al alcance de los roedores, ventilar por unos 30 minutos los lugares que han permanecido cerrados, abriendo puertas y ventanas, desmalezar y mantener el pasto corto, en un perímetro de 30 metros alrededor de la casa y en los sectores de ‘Camping’ transitar por senderos o caminos habilitados y acampar en lugares abiertos, donde no existan evidencias de roedores. Estas son algunas de las medidas preventivas que la comunidad puede adoptar, todo con el objetivo de poder disfrutar de un verano seguro.