- Actualmente se encuentra con una licencia médica que le reporta 100 mil pesos, dinero que no le alcanza para poder cubrir gastos personales ni sus traslados a Valparaíso.
Un desesperado momento está viviendo un hombre de 55 años de edad, identificado como Benito del Tránsito Caballero Lazcano, a quien de la noche a la mañana le comenzó a salir un absceso en su cuello, el que pasado el tiempo aumentó transformándose en una inmensa protuberancia casi tan grande como su cráneo, el que terminó por ser un tumor cancerígeno.
Todo esto ha traído graves consecuencias económicas y para ello están organizando un bingo en su beneficio en la sede de Villa El Totoral, este sábado 6 a las 20:30 horas.
Actualmente se encuentra con una licencia médica que le reporta 100 mil pesos, dinero que no le alcanza para poder cubrir gastos personales. En estos momentos vive con su madre en la Villa Bernardo Cruz de San Felipe.
Recibe pasajes para trasladarse a Valparaíso a radioterapia, pero no es suficiente porque debe ir a acompañado de otra persona, que en este caso han sido su ex señora y ex suegra, y ahora último es el turno de una tía que llega en estos días. Todo esto demanda dinero para costear los pasajes de ida y vuelta.
Sobre el origen de este tumor, dice que de un momento a otro le apareció en su cara y poco a poco comenzó a crecer. Lo mandaron a realizarse unos exámenes al IST y ahí se dieron cuenta que era un tumor.
“Me empezó a crecer, me hospitalicé y ahí en el hospital, como tuve que esperar, me creció y se me rompió”, dice.
Caballero dijo que el tumor “me lo sacaron allá en Valparaíso, en el Hospital Pereira, donde estuve un mes. Después me mandaron al Van Buren, me vio un equipo médico y el cabecilla me dio diez días para hacerme las quimioterapias y de ahí me devolvió al Pereira (Hospital), de ahí el doctor que me operó me mandó a San Felipe al Hospital y aquí me vine a perder porque no me han hecho nada, porque no están capacitados para ver lo que tenía yo”, sostiene Benito.
Recuerda que el día 29 de agosto comenzó un periplo por diferentes hospitales; primero fue el San Camilo de San Felipe, el San Juan de Dios de Los Andes para terminar en el Eduardo Pereira de Valparaíso.
Le están haciendo radioterapia porque el médico que lo atiende le señaló que le iba a quemar lo más que se pudiera.
Ha trabajado en varias empresas, pero la última fue en Cabrini donde se desempeñaba como mozo.
Para cubrir todos los gastos económicos que implican los traslados a Valparaíso, está realizando este bingo en la sede social de la Villa El Totoral. La tarjeta tiene un valor de mil pesos.