- Justicia Militar se declaró incompetente para seguir conociendo estos hechos que ocurrieron a partir del año 2010.
LOS ANDES.- Un Cabo 1º de dotación del Regimiento Reforzado Yungay fue formalizado por los delitos de violación y abuso sexual reiterado en contra de dos niñas, hijas de dos de sus compañeros de trabajo.
El funcionario de iniciales J.L.H.P. (35), habría comenzado los ultrajes cuando las niñas tenían 6 y 7 años, aprovechando que quedaba al cuidado de ellas debido a que sus colegas y sus esposas trabajaban.
Las denuncias fueron hechas por los padres de las niñas a mediados del año 2012, y debido a que los ultrajes fueron cometidos en el interior de un dormitorio de la casa que el Regimiento le facilitaba al Cabo, a un costado de la unidad militar en calle General del Canto, en primera instancia fue conocida por la Fiscalía Militar.
El uniformado confesó al fiscal militar estos hechos y a partir de julio de 2012 quedó privado de libertad en el Regimiento de Policía Militar de Santiago.
El caso fue investigado por la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI de Los Andes por instrucciones del tribunal castrense, el cual finalmente se declaró incompetente por estar fuera de la esfera estrictamente militar.
De esta forma los antecedentes recabados por la PDI y los informes periciales llegaron a manos de la fiscalía local de Los Andes el pasado día jueves, y el viernes se llevó a cabo la formalización.
El uniformado comenzó con los ultrajes a las niñas cuando éstas tenían 6 y 7 años respectivamente, siendo la segunda a la que sometió a abusos por espacio de cinco años.
El militar llevaba a las menores hasta su habitación donde les efectuaba tocaciones en sus partes íntimas, les daba besos en la boca y en algunas ocasiones les mostraba películas pornográficas o de animé erótico.
Asimismo, las obligaba a que le practicaran sexo oral y a fin de que no contaran lo que ocurría les daba regalos.
El fiscal Jorge Alfaro señaló que las violaciones eran cometidas cuando ambas menores quedaban a su cuidado y el de su mujer, que es funcionaria de Carabineros, “pero particularmente cuando quedaban solas con el imputado, ya que ellas eran hijas de funcionarios”.
Puntualizó que esta causa se venía investigando desde hace bastante tiempo por la fiscalía militar, “ya que la justicia militar tiene competencia respecto de los delitos que se producen en el interior de recintos militares y lo que se estimó por la Corte Marcial, por lo cual fueron remitidos los antecedentes, es que si bien la casa donde ocurrieron los hechos era fiscal, era un domicilio particular de ellos, por lo tanto quedaba bajo las reglas procesales comunes y así lo entendimos como fiscalía aceptando la competencia y a partir de ello formalizamos los hechos y pedimos la prisión preventiva porque son delitos reiterados en una conducta bastante grave que está siendo imputada”.
El fiscal dijo que aún resta llevar adelante algunas diligencias, “no obstante que el caso está bastante avanzado debido a la buena investigación desarrollada por el fiscal militar, así que tenemos que revisar qué elementos pueden faltar, pensando que esta causa puede llegar a juicio oral”.
Tras ser formalizado por los delitos de Violación impropia, Abuso Sexual y Almacenamiento de material pornográfico, el Tribunal de Garantía accedió a la solicitud de prisión preventiva, fijando un plazo de investigación de cuatro meses.
En caso de ser encontrado culpable, el Cabo arriesga una pena de entre 5 años y un día a 20 años de presidio.