En prisión preventiva quedaron dos imputados que fueron capturados por el OS7 de Carabineros de San Felipe, decomisando dos kilos de pasta base de cocaína y $ 538.000 de manos de uno de los líderes traficantes más peligrosos de la zona, identificado como Enzo Gonzalo E.J., de 22 años, apodado el “Tinterillo”, y Eduardo Enrique H.A., capturados en un gran operativo policial desplegado la noche del pasado martes alrededor de las 23:00 horas.
Tras una extenuante investigación de 6 meses, la policía logró dar con el paradero de este traficante en las inmediaciones de la ribera del río Aconcagua, a la altura de calle 12 de Febrero en San Felipe, en los instantes que se daba inicio a una transacción de droga, detectando la llegada de un hombre de 31 años que se movilizaba en bicicleta, el que fue identificado como Eduardo Enrique H.A., microtraficante conocido por distribuir drogas en diferentes puntos de la provincia.
Ambos sujetos concretaron la entrega luego de un breve diálogo, abandonando el lugar hacia diferentes puntos de la comuna. En persecución, la policía logró dar alcance a Eduardo Enrique H.A. en las inmediaciones de la población Parrasía, y al fiscalizarlo se encontró en el interior de una mochila que portaba paquetes contenedores de dos kilos setenta gramos de pasta base de cocaína, del cual se podrían obtener ganancias avaluadas en más de veinte millones de pesos, situación en que intentó huir de sus captores, logrando ser reducido y detenido.
Siguiendo con las diligencias del caso, de igual forma se procedió a capturar al proveedor de la droga conocido como el “Tintirillo”. Como medios de prueba además se logró incautar 4 celulares y una pesa digital que se utilizaba para dosificar el alcaloide.
Ambos sujetos pasaron a control de detención la mañana de ayer ante el Juzgado de Garantía de San Felipe, quedando ambos en prisión preventiva por un período de 120 días, hasta el cierre de la investigación del caso.
Cabe destacar que Eduardo Enrique H.A. ya había sido detenido por microtráfico de drogas el año 2010, delito por el que no pudo ser condenado por la justicia ya que el imputado presentaba reclamos en unidades policiales y tribunales militares con el objeto de limpiar su imagen y amedrentar a las policías.
Ambos imputados fueron formalizados por el delito de tráfico de drogas.