- Vecinos intentaron impedir de la detención del joven que en septiembre pasado ya había sido arrestado por robo.
LOS ANDES.– Durante un patrullaje preventivo por la población Chile España, personal de Carabineros detuvo a un menor que portaba entre sus vestimentas un revólver con su respectiva munición y que se presume se aprestaba a cometer algún ilícito, ya que estaba acompañado de otros jóvenes delincuentes.
El procedimiento se efectuó cerca de las 13 horas del miércoles, cuando un carro que efectuaba un patrullaje por la mencionada población, divisó a tres jóvenes en la intersección de calles Sevilla y Granada, uno de los cuales al ver a los Carabineros comenzó a ocultar un bulto entre sus ropas.
Ello motivó que los uniformados se acercaran a fiscalizarlos, momento en el cual dos de ellos se dieron a la fuga y un tercero fue arrestado tras oponer tenaz resistencia.
Al revisar sus vestimentas se le halló en la pretina del calzoncillo un revólver calibre 22 marca Italgrab y con un cartucho en la nuez, arma sobre la cual no supo dar explicación de dónde la obtuvo.
Al momento en que joven iba a ser subido al carro policial, algunos vecinos intentaron evitar esta situación, a pesar que Carabineros se encontraba patrullando el lugar a petición de los propios residentes por la ola de robos que se había producido en viviendas del sector.
Pese a todo, el adolescente fue llevado a constatar lesiones al hospital y luego la Comisaría donde se corroboró que se trataba de N.A.H.V., de 16 años, sin condenas anteriores.
Sin embargo, el menor había sido detenido la madrugada del pasado 22 de septiembre, cuando en compañía de otros dos adolescentes ingresó a un departamento listo para ser entregado en el condominio Hermanos Maristas, a un costado del cementerio Parroquial de Los Andes.
Una vez puesto a disposición del Tribunal de Garantía, el joven el fiscal Jorge Alfaro lo formalizó por el delito de porte ilegal de arma y municiones, quedando sujeto a la medida cautelar de firma mensual en el Ministerio Público.
En tanto, se fijó un plazo de investigación de cuatro meses, ya que el arma será sometida a pericias para determinar su poder de fuego y saber si presenta encargo por robo o ha sido usada en otros delitos.