Carabineros reúne a hermanas 40 años separadas

• Cinco hermanos fueron separados de niños: Mary Carmen, tras ser adoptada por una familia, conoció a una de sus hermanas Susana, quien fue criada toda su vida en hogares de acogida, viajando desde Laja a San Felipe para no volver a separarse.

La oficina de Asuntos Comunitarios de la Segunda Comisaría de Carabineros de San Felipe, luego de diversas diligencias, coordinó un emotivo encuentro entre dos hermanas que por tristes circunstancias de la vida, fueron separadas desde pequeñas, reencontrándose después de 40 años.
Esta es la historia de Mary Carmen y Susana Celedón Peña, quienes fueron abandonadas por su madre a los pocos años de vida, quedando al cuidado de su padre enviciado en el alcohol. Tristemente las cuatro mujeres y un varón, fueron separados como hermanos, quedando algunos al cuidado de los abuelos y otros en casas de acogida en aquel tiempo en Rinconada de Silva de Putaendo.
Mary Carmen en una entrevista concedida a Diario El Trabajo, recorrió diversos capítulos desde su niñez hasta ser adulta, destacando lo que le ha significado reencontrarse con su hermana a quien prácticamente nunca conoció tras esta brutal separación.
– ¿Cómo se produce la separación entre ustedes?
– Yo tenía como un año y tanto cuando estaba en el internado. Esto ocurrió porque mi mamá nos abandonó, nos dejó con mi papá, él era borracho y los hermanos (5) estábamos desnutridos. Los vecinos se aburrieron de tanto llanto y llamaron en ese tiempo a las autoridades de Familia.
– ¿Qué sucede posteriormente con sus hermanos?
– A nosotros nos internaron y mis hermanos mayores los enviaron a Valparaíso, como nosotras estábamos chicas nos dejaron acá en un hogar en Rinconada de Silva que ahora es un colegio.
– ¿Qué pasó con su hermana Susana?
– A ella se la llevaron los abuelos y la tuvieron como hasta los 5 años, después mi papá se la llevó y la internó. Desde esa edad ella (Susana) vivió siempre en distintos internados, casas de acogida. Después ya siendo adulta, terminó viviendo en la comuna de Laja (Región del Bío Bío), formó su familia: se casó y tiene tres hijos.
– ¿Cuál fue su suerte?
-Yo fui adoptada por una familia, de los cinco hermanos una está fallecida -la mayor-. Creo que yo fui la más afortunada porque tuve una familia adoptiva que me crió desde los cuatro años de edad.
-¿Su hermana es quien inicia las gestiones para encontrarla?
-Sí, mi hermana concurrió a Carabineros en Laja para buscarme, de ahí los carabineros de aquí en San Felipe me ubicaron acá. Me sorprendí muchísimo, mucha emoción después de tantos años, no sabía si estaba viva, nunca supe de ella.
-¿Qué ha sabido de sus otros hermanos?
-Bueno la mayor falleció, existe otra -María Teresa- no sabemos nada de ella y mi hermano en estos momentos está preso por un delito.
-¿Está agradecida la labor de Carabineros?
-Por supuesto agradecer la labor de ellos, de poder hacer este reencuentro, pensaba que mi hermana había fallecido. Gracias a Dios apareció una de ellas, quiero destacar el trabajo realizado por los funcionarios policiales.
-¿Cómo es su vida actualmente?
-Soy soltera, vivo en la Población La Santita de San Felipe, tengo dos hijas y un nieto.
-¿Con su hermana hay toda una vida para conversar?
-Si mucho que conversar, ella está hasta el fin de semana en mi casa. Ya no nos vamos a separar, tenemos los teléfonos ya tengo su dirección para que vaya al sur y tengo que conocer a mis sobrinos también.
Pablo Salinas Saldías