Pablo Salinas Saldías – psalinas@eltrabajo.cl
Alrededor de 50 fueron las heridas y fracturas que sufrió Tamara y que la dejaron agonizando tras el horrible ataque de golpes propinados por su ex pololo, Nicolás González.
Así lo reveló el detalle que elaboró el Médico Cirujano que realizó la autopsia en el Servicio Médico Legal, puntualizando rastros de un estrangulamiento manual, lesiones atribuibles al tipo homicida, concentrándose en las regiones del rostro, cráneo, tórax y abdomen, relato que no pudo soportar el imputado Nicolás González, quien estalló en llanto, debiendo salir de la sala en medio del testimonio del Doctor Gastón Doncaster.
La situación causó comentarios entre los asistentes que presenciaron el acto del muchacho, que presumiblemente vaticinaba lo que se vendría durante el resto del juicio realizado el día de ayer en el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe, donde se exhibirían fotografías del cuerpo de Tamara, donde el perito detalló las múltiples lesiones contundentes, heridas contusas, pérdida de pelo por fracción, laceraciones en la mejilla y párpados, separación de huesos de la cabeza a la cara, laringe y nariz producto de las fracturas y hemorragias, además de contusiones en los pulmones, destacando lesiones producidas aparentemente por un estrangulamiento manual, que a juicio del perito todo lo descrito provoca el dolor y sufrimiento a una persona a nivel extremo.
De acuerdo al testimonio reportado por el facultativo, pondera que en total serían cincuenta las graves lesiones, además de abundante sangre que presentaba el cuerpo, quedando plasmada la huella de una zapatilla en el tórax, lo que evidenciaba el brutal ataque homicida que fue comparado a una persona que haya sufrido un accidente de tránsito.
Durante el desarrollo de la audiencia y sin la presencia de Nicolás, el Ministerio Público exhibió un set de 26 fotografías del sitio del suceso, donde se encontraba el cuerpo de Tamara tendido en el suelo, hechos que fueron descritos por dos funcionarios de la Brigada de Homicidios de la PDI que adoptaron el procedimiento aquel día, siendo proyectadas a todos los familiares y amigos que tras ser advertidos del alto impacto de las evidencias, de igual forma observaron las imágenes.
Según los antecedentes entregados por los efectivos policiales, las lesiones, fracturas y la proyección de sangre en la pared, se trataría de golpes de pies y puños, donde se apreciaba un rostro completamente desfigurado envuelto en sangre y múltiples hematomas en el resto de su cuerpo, que no dejaba de impresionar el salvajismo que tuvo que sufrir Tamara sin poder defenderse de su agresor.
Las impactantes y crudas imágenes no dejaron de impactar a los asistentes, los cuales tras apreciar las diferentes fotografías comenzaron a dejar caer sus lágrimas, debiendo algunos abandonar la sala.
Maldito animal, ojala no mueras nunca para que así sufras cada día, cada hora, y cada minuto en la cárcel y que te traten peor que una bestia, debes pagar en este mundo y en vida todo el sufrimiento que has hecho pasar a los padres, familiares y amistades de de Tamara.