Delincuente le propinó dos estocadas:
¿Se imaginan ustedes que van conduciendo su vehículo, dan una vuelta y de improviso se encuentran con un ciclista, le tocan la bocina para no atropellarlo y resulta que ese accionar desata la ira del ciclista, que en vez de irse no encuentra mejor idea que arremeter contra el chofer del vehículo, a quien lo apuñala en dos ocasiones?. Como consecuencia de esto la víctima resulta con dos puñadas en su cuerpo, una a tan solo 14 centímetros de su corazón y que hoy lo tienen postrado en cama, en reposo. Mientras que su victimario anda libre y campante por las calles de Putaendo. Todo esto cuando el domingo en la noche venía a buscar a su esposa a San Felipe.
La víctima, Marcos Hidalgo, maestro carpintero de Putaendo, conversó con nuestro medio:
– Cuéntenos qué le pasó ese día domingo.
– Bueno, el domingo cerca de diez para las nueve de la noche, yo iba en dirección a buscar a mi señora a San Felipe y en Chorrillos, al lado de la panadería, le toqué la bocina a un tipo que se hiciera a un lado para no atropellarlo, le toqué la bocina y me insultó y se fue encima, me tiró dos cortes; uno a la mano y la guata, menos mal que mi hijo mayor vive cerca por ahí, el cual con mi nuera me llevaron a urgencias (Putaendo), y de ahí me trasladaron de inmediato a San Felipe, donde me operaron.
– ¿Cómo fue esa parte, usted discute con él?
– O sea fue un minuto porque se tiró encima al tiro con una cuchilla en la mano. Pero es un ‘gallo’ marcado por la ley ya porque tiene harta delincuencia, ya tuvo a un personaje por un mes en la UCI por un corte también cerca del corazón y a mí también.
– ¿Usted iba manejando cuando él se mete al auto y lo apuñala?
– Claro, yo iba a buscar a mi señora a San Felipe, porque ella va a una feria navideña que hacen en la alameda y me llamó para que la fuera a buscar, y en ese trayecto de echar bencina y partir a San Felipe y justo me encontré con él (agresor) en una vuelta y le toqué la bocina para no pasarlo a llevar, porque estaba en una bicicleta atravesado. Pero le digo, están las cámaras donde vieron todo, Carabineros vio todo, a una persona muy agresiva, ¿de dónde tanta agresividad?
– Lo apuñaló cerca del corazón.
– Cerca del corazón, 14 centímetros más abajo del corazón, y en el hospital de San Felipe hicieron una operación que duró no sé cuántas horas, con tal que mi señora llegó acá a la casa a las seis y media de la mañana de vuelta, que me tienen 30 puntos en mí guata y cuando me sacaron las ‘tripas’ me revisaron todos los intestinos. Porque había una pequeña perforación para adentro, entonces la doctora pegó una entrada muy buena donde empezó a revisar todo y dijo que no estaba conforme de estar así.
– ¿Fueron dos puñaladas?
– Una en el bazo y una en el estómago.
– ¿La del estómago fue la más complicada?
– Claro, esa es la que me dijo el doctor que iba a tener dos meses aquí en la casa.
– ¿Usted es taxista o no?
– No, no, no, yo soy particular, yo no soy taxista, yo tengo un auto particular como todo ser humano, y yo fui a buscar a mí señora porque el día domingo ella abre medio día el negocio, un quiosquito que tiene ella, y lo otro que el día domingo estuvimos de paseo con toda la familia, mi mamá, mis sobrinos, mis nietos y terminó así la tarde. Estos tipos no tienen control, no tiene nada que ver con dinero, la justicia es la mala porque ayer ya estaba en la calle paseándose por la plaza en la misma bicicleta que andaba cuando me apuñaló.
– ¿Su agresor fue detenido?
– Sí, pero por un rato nomás, como le digo está libre ya y anda por las calles.
– ¿Cómo quedó en libertad?
– Sí, correcto, antes de ayer me llamaron de la secretaria de la fiscalía que tiene una orden de alejamiento y firma cada quince días.
– ¿Usted estuvo, se puede decir, al borde de la muerte o no?
– Prácticamente, si no llegan tan rápido conmigo no sé, no estaríamos conversando.
– ¿Cómo se siente usted con esto que esté libre su agresor?
– Pucha, realmente usted sabe que nosotros los que trabajamos, estamos encerrados, como usted, como yo, vivimos del trabajo, ellos viven de la delincuencia, ellos están libres, nosotros no, encerrados.
– ¿Cómo le dicen a su agresor, lo conoce usted?
– La verdad que una vez lo había visto, pero nunca he conversado, ni saludado, nada porque esa persona es allegada acá a Putaendo, no es de acá de la zona.
– ¿Lo conocen con algún apodo?
– La verdad que nunca he tratado con él.
– ¿Cómo se siente usted en este momento, está en periodo de reposo?
– Mire, estoy en reposo, en este momento estoy fajado, tengo dos parches donde tengo la puñalada y la otra donde me operó la doctora, y el doctor me dijo que iba estar unos 16 días con los puntos y de ahí tendría que verme, tengo hora el 6 de enero otra vez para que me vean cómo voy.
– ¿Todos estos días va a perder de trabajar, va a tener que cuidarse?
– Y si este huevón tiene el nombre, si no tiene nada más, qué le voy a pedir si la bicicleta ¿valdrá unas 5 lucas?, yo tengo un hijo que es de la Policía de Investigaciones, tengo un hijo en la universidad que él ya está por recibirse, tengo que pagar la mensualidad este mes, tengo que pagar el título, tengo que pagar dividendo, en lo cual yo soy maestro carpintero.
– ¿Cómo lo va a hacer ahora para suplir esos gastos?
– Es que tengo la dicha que muy pocos la tienen. Tengo muy buenos hermanos… yo, tengo muy buenos hermanos, eso mi señora, mi hijo… tengo muy buena familia y buenos amigos que me han llamado toda la mañana, me han ofrecido ayuda.