- Manifestaciones se registraron durante toda la jornada del miércoles.-
Muy temprano en la mañana, pasadas las 7:00 am, comenzaron las manifestaciones de agricultores y regantes en general, quienes expresaban su malestar tras el último decreto emitido por la Dirección General de Aguas (DGA), el que suspendió a la Primera y Segunda Sección del río Aconcagua, y será esta entidad quien se encargue de la distribución de las aguas del río.
Las protestas comenzaron en la provincia de Los Andes cercano al túnel Chacabuco, donde casi un centenar de personas llegaron con banderas y globos para expresar su molestia. Fue en este punto donde se registraron algunos incidentes tras la llegada de las Fuerzas Especiales de Carabineros, quienes utilizaron el carro lanza agua para dispersar a los manifestantes que habían bloqueado la ruta.
Ya en horas de la tarde, las manifestaciones se registraron en San Felipe, específicamente en la ruta Troncal 601, frente al ‘Colegio Alemán’. Al lugar llegaron más de 400 personas de todas las comunas de la provincia de San Felipe de Aconcagua, quienes realizaron cortes parciales de la ruta, todo esto bajo el control de Carabineros que estuvieron desplegados en el lugar.
Diario El Trabajo dialogó con algunos de los manifestantes para conocer la realidad de cómo este nuevo decreto afecta a la agricultura y la economía local. Juan Lazcano, agricultor de la comuna de Santa María, relató que «esa nueva repartición de aguas nos afectó en demasía porque nos dejó con un 30% del agua para el regadío de nuestros predios, con el 30% no alcanzamos a sacar nuestras cosechas, no alcanzamos a producir, sobre todo cuando los canales son pequeños como el de nosotros que es el canal San José, que tiene que recorrer 16 kilómetros para llegar a donde están nuestras tierras».
En este mismo contexto, el agricultor comentó la dramática realidad que están viviendo desde hace años, «esto nos afecta demasiado, no podemos sacar nuestras producciones, desde el 2019 San José ha perdido más de 200 hectáreas productivas y en este momento esto nos termina de liquidar, no tenemos ninguna opción de seguir produciendo, de dedicarnos a lo que nuestros padres se han dedicado toda su vida».
Asimismo, y ante la consulta de si consideran autoritaria este decisión de la DGA, Juan Lazcano dijo que «yo creo que es autoritaria y sin tener los conocimientos, son decisiones apresuradas y sin tomar en consideración a la gente, se toman en los escritorios, en las oficinas, y sacan cuenta de caudales que nunca han venido en el río, se sacan cuenta de más de 90 cubos a repartir, y esos nunca han venido, y de esa forma quieren repartir en partes iguales y eso no es así».
En este mismo sentido, Lazcano detalló que «la Segunda Sección tiene afloramientos y agua subterránea de mejor manera, nosotros tenemos pozos a 200 metros y no encontramos agua, la Segunda tiene pozos a 60 metros y tienen agua, entonces estas son decisiones apresuradas que no toman en cuenta a los que saben, se toman en una oficina».
Determinaciones que a juicio de este agricultor están permitiendo que el valle vaya muriendo lentamente en cuanto a su producción agrícola, agregando además que no es un problema de este gobierno y del pasado, sino que es una problemática de Estado que tampoco ha generado las obras necesarias para el cuidado del recurso hídrico.
«Yo creo que le están dando poca importancia a la agricultura, sobre todo a este valle que se ha dejado de lado hace muchos años. Estamos hablando que faltan inversiones hace 70 años, el valle está en estas condiciones porque el Estado no ha estado presente. No tenemos embalses y toda el agua se pierde en el mar cuando tenemos abundancia, en el futuro el valle peligra», indicó.
Por su parte, Roció Jeldes, también agricultora de la comuna de Santa María, sostuvo que «el tema del nuevo decreto, más allá de perjudicarnos, es el mal manejo que está teniendo la Dirección General de Aguas, en los cuales, si bien, nosotros aceptamos todas las leyes que se nos imponen, el tema está en que se pueda cuidar el caudal desde la Segunda Sección hasta que llegue al embalse Los Aromos».
Asimismo, la mujer comentó que uno de los mayores argumentos para estas decisiones ha sido el llenado del embalse Los Aromos, el que durante el año pasado ya contaba con la cantidad suficiente de agua y que incluso fue visitado por autoridades destacando este mismo hecho.
«Mandamos mucha agua hacia el embalse Los Aromos, pero llega menos de la mitad, porque desde la Segunda Sección y la Tercera, se pierde el agua y llega menos de la mitad, entonces los agricultores están sacrificando el agua y muchos turnos por mandar el agua que se necesita para el embalse, y ninguna autoridad se preocupa del manejo bien gestionado para que esto se lleve bien a cabo», señaló.
A su vez, Cristian Núñez, agricultor de nuestro valle del Aconcagua, manifestó que «el país está pasando por una circunstancia de sequía hace mucho tiempo, pero acá en Aconcagua es peligroso lo que está pasando, la fruta es el principal abastecedor de los seres humanos, hoy estamos pasando un peligro cuantioso, acá estamos pasando la peor sequía en 15 años».
El hombre además sostuvo que una de las medidas para solucionar todas estas problemáticas es la inversión en obras, y puso como ejemplo las plantas desalinizadoras; «yo pienso que deberían hacer el desalado como lo hacen en Antofagasta, en Calama, están ocupando el agua del mar para vivir, ¿por qué no se puede hacer acá?, si nosotros también lo necesitamos, necesitamos inversiones aquí», expresó.
La movilización contó con la presencia de autoridades de la zona como la alcaldesa de San Felipe, Carmen Castillo, y el alcalde de Santa María, Manuel León, además de concejales de esta última.
A eso de las 17:00 horas los manifestantes se dirigieron hasta el puente El Rey donde Carabineros había cortado el tránsito para el avance de las personas, quienes después de algunos minutos de estar en el lugar, se retiraron de manera pacífica.
