ADIÓS FERNANDITA.- Fueron cientos las personas las que se congregaron en el velorio y también en el funeral de la pequeña Fernanda Henríquez Espinoza.
ADIÓS FERNANDITA.- Fueron cientos las personas las que se congregaron en el velorio y también en el funeral de la pequeña Fernanda Henríquez Espinoza.

PUTAENDO.- Fueron cientos las personas las que se congregaron en el velorio y también en el funeral de la pequeña Fernanda Henríquez Espinoza, para brindarle un ‘hasta siempre’. Durante su velorio, que se efectuó en la Ramada de los Sánchez, vecinos de distintos sectores de Putaendo y de otras comunas de Aconcagua, llegaron a solidarizar con la familia y miles de flores adornaban la urna de la pequeña Fernanda.

Las tonadas y la alegría de tantas jornadas que se viven en la Ramada de la Familia Sánchez fueron cambiadas por un momento de tristeza, amargura pero a su vez de mucha tranquilidad y en esta ocasión las guitarras sonaron para cantarle a Fernandita, quien en todo momento estuvo acompañada por su familia y por los amigos de siempre.

A las 17:00 horas del viernes pasado, el Cura Ricardo Gómez ofició una Misa en la ramada de la Familia Sánchez y destacó el ejemplo de lucha, fe y perseverancia que dejó Fernanda y a su vez de toda la familia. Posteriormente familiares despidieron con emotivas palabras a su querida regalona.

El féretro fue sacado entre las cientos de personas que repletaron el recinto, quienes además lanzaban globos y pétalos al aire en un ambiente cargado de emotividad para despedir a Fernanda que inició su último viaje hasta la ciudad de Santiago donde sus restos fueron cremados, cumpliendo así su última voluntad para estar siempre en su casa junto a su familia y junto a todos quienes le extrañaremos y recordaremos por siempre.

 

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