Profundamente humilladas y dolidas, y con la impotencia de quien tiene que someterse a decisiones supuestamente arbitrarias de quien ostenta el poder, en este caso del Alcalde de San Esteban, René Mardones, se manifestaron representantes del Circo ‘Las Montini’ que nos visitaron para denunciar públicamente el trato despectivo e inhumano que habría tenido Mardones para con las nueve familias del circo, un total de 55 personas, 20 de ellos niños, quienes se vieron afectados por la decisión para ellos inexplicable del edil.
Se trata de Maranahta Monsalves Estrada, Jocelyn Gálvez Monsalves y Jairo Ruiz Manzo, hija, nieta y nieto respectivamente de Fernando Monsalves Lagos, propietario del emblemático Circo Las Montini, el cual en los últimos años estuvo bastante ligado a los medios de comunicación nacionales, primero por su participación en la producción de Televisión Nacional de Chile y su teleserie ‘El Circo de las Montini’, donde no solo prestaron el nombre sino que además la mayoría de ellos hizo de extras; y posteriormente por su aparición en los noticieros tras el grave traspié que sufrieron el 27 de febrero de 2010, cuando se encontraban en la localidad de Iloca y el tsunami arrasó con la carpa, con las 12 casas rodantes y con todo el circo prácticamente, aunque por fortuna no se registraron víctimas fatales. Solo la ayuda de otros circos, el importante apoyo de la familia Fuentes Gasca, de Felipe Cubillos y de TVN permitieron que el circo pudiera continuar con la función.
Fue así como recorriendo el país llegaron hasta el valle de Aconcagua, donde tuvieron una excelente acogida del pueblo y las autoridades de Santa María, de Putaendo, Rinconada de Los Andes, Llay Llay… hasta que llegaron a San Esteban.
Según explica Maranahta, ellos llegaron el martes 21 de abril a San Esteban, habiendo obtenido los permisos municipales una semana antes para realizar funciones los días 24, 25 y 26 de abril en el Parque La Ermita de San Esteban. Lamentablemente, en la víspera del debut, el jueves 23, muere uno de sus integrantes, Jorge Vásquez Rampez, de 69 años, payaso plenamente vigente y parte del espectáculo, lo que los obliga a cancelar las funciones, debiendo viajar a Curacaví donde se realizó el funeral el domingo 26.
Con todo el desgaste anímico y económico por el funeral, el lunes 27 acuden al municipio para renovar el permiso y cumplir aquello de que la «función debe continuar», pero el encargado les dice que no se preocupen, que utilicen el permiso anterior por el cual ya habían pagado y que no pudieron usar por estar de duelo, situación que todos sabían y que nadie pondría objeciones. No obstante, el miércoles 29, hasta el circo llega otro funcionario municipal quien les pide explicaciones por el daño a un tubo metálico utilizado al parecer como tensor de cables eléctricos, el cual por accidente se dañó por un camión ligado al circo, el cual repararían antes de marcharse. No obstante, el funcionario se retira y al rato después regresa solo su chofer, quien les entrega una suerte de notificación para que se retiren, confeccionada en una boleta de infracciones adaptada para el efecto, donde en letra casi ilegible se lee algo más o menos como que deben «retirarse dentro de 48 horas», sin dar ningún motivo ni explicación, ya que donde debería explicar la infracción en la cual han sido supuestamente sorprendidos, solo dice «abandonar el parque dentro de 48 horas». Es decir, por razones que ignoran, el Alcalde Mardones los obligaba a retirarse antes del debut previsto para el viernes 1º de mayo.
Jocelyn Gálvez, con lágrimas en los ojos, nos cuenta que al otro día, jueves 30, acudieron a suplicar al alcalde que los dejara actuar, esperaban explicarle los apuros económicos por los que atravesaban, pero René Mardones los habría echado sin dejarlos siquiera hablar, expulsándolos como a perros, en un tono totalmente despectivo, ordenándoles: « Se me van de la comuna», y recordándoles que ya les quedaban menos de las 48 horas para abandonar San Esteban.
El trato recibido por el edil, aseguran desde el circo, no se condice con el que debiera tener una autoridad municipal, un alcalde, el cual no solo les impidió realizar las funciones, sino que además los humilló gratuitamente y por alguna razón que hasta el día de hoy no se pueden explicar.
Diario El Trabajo intentó contactarse con el Alcalde René Mardones durante la tarde de ayer, pero lamentablemente, quizás por la hora (16,30), el teléfono de la municipalidad era contestado por una grabadora que invitaba a esperar en línea si no conocía el anexo, pero la espera terminaba sin que alguien contestara.
Marco A. Juri
