LOS ANDES.- A través de un comunicado de prensa, la División Andina de Codelco se refirió a los dichos del alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara, quien cuestionó el Estudio de Impacto Ambiental presentado por la empresa que provocaría la destrucción de 26 glaciares. De acuerdo al comunicado de Codelco, la superficie máxima que va a tener el Rajo de División Andina al final de su explotación, es decir al año 2.056, será de 510 hectáreas y logrará una profundidad de 800 metros.
Estas dimensiones son muy inferiores a las actuales 800 hectáreas de superficie que tiene hoy el rajo de Chuquicamata (aún en crecimiento), y cuya profundidad alcanza ya los 1.250 metros. Esto quiere decir que Andina tendrá un rajo final 35% menor al de Chuquicamata. En cuanto a la destrucción de glaciares, la empresa refiere en su Estudio de Impacto Ambiental, que «Codelco ha informado de forma transparente el impacto que el proyecto tendrá sobre seis glaciares de roca y propone medidas de compensación que están siendo evaluadas por los servicios públicos especializados».
«No es efectivo que el proyecto vaya a intervenir 26 glaciares en la alta cordillera de la zona central. El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) establece claramente que se intervendrán seis glaciares de roca: uno que será cubierto por un botadero con material estéril de roca y cinco glaciares que serán parcialmente intervenidos. Esto equivale a 37 hectáreas (0,08%), de un total de 45.000 Ha de Glaciares existentes en la V Región y RM, según catastro de la Dirección General de Aguas (DGA)», expresa la declaración.
La confusión se produce porque el Estudio de Impacto Ambiental obliga a analizar una zona más amplia, donde se encuentran otros glaciares que no serán afectados.
En cuanto a otros glaciares cercanos, los resultados de los análisis y los controles de material particulado que tendrá el Proyecto, demuestra que la afectación de polvo es menor al modelo de calidad de aire del sector cordillera, que dice que el 99.9 % del polvo levantado queda dentro del rajo de Andina.
Afectación de las cuencas del Aconcagua, Mapocho y Río Maipo.
El Proyecto Expansión Andina se desarrolla exclusivamente en la cuenca del Aconcagua. No afecta como se ha expresado erróneamente, a los glaciares ni al recurso hídrico de la cuenca del Río Maipo, de donde proviene el agua que abastece a Santiago; tampoco la del Río Mapocho. Cabe señalar además, que dichas cuencas están separadas del sector del Proyecto 244 por las altas cumbres que llegan a los 5.000 metros de altura sobre el nivel del mar.
Respecto del planteamiento de que podría afectar el recurso hídrico mediante filtraciones, los estudios demuestran que dadas las características de impermeabilidad de las rocas de la zona en que se emplaza el proyecto de Andina, se forma una barrera natural que no permite el intercambio hidrogeológico con cuencas vecinas.
En relación a la cuenca del Aconcagua, la reducción del aporte hídrico de los glaciares de roca provocados por el Proyecto Expansión Andina es de 1,3 litros por segundo y está debidamente compensada en la propuesta que Andina presentó en el EIA. Esta compensación se extiende durante toda la vida útil del proyecto. Además, se propone recircular más del 65% del agua que requiere el proyecto para operar.
Este es un proyecto, que considera invertir más de 100 millones de dólares en medidas de mitigación, compensación y seguimiento medioambiental. Esto demuestra cómo la variable de cuidado del medio ambiente y el ecosistema han estado presentes desde los inicios del proyecto.