LOS ANDES.– Rencillas anteriores y un eventual silenciamiento para tapar otros delitos, habrían motivado el secuestro de un taxista a manos de ciudadanos colombianos, quienes incluso trataron de matarlo al dejarlo que se sofocara al interior del portamaletas de su vehículo. Así se desprende de los antecedentes que obran en la carpeta investigativa del Ministerio Público, cuyo Fiscal Jorge Alfaro formalizó a dos de los cuatro presuntos autores por los delitos de Secuestro, Robo con intimidación y Homicidio frustrado. Estos fueron identificados como Hamilton Asprilla Hurtado, de 34 años y José Juan Cabezas Rentería, de 33.
EL SECUESTRO
Según expuso el persecutor en la Audiencia de Formalización efectuada en el Tribunal de Garantía de Los Andes, entre las 2:30 y 3:00 de la madrugada del miércoles, el taxista A.B.O.P., de 30 años, se encontraba estacionado con su vehículo en las afueras de una estación de servicio de Avenida Santa Teresa a la espera del llamado para un servicio de radiotaxi. En estas circunstancias se le acercaron cuatro sujetos quienes le solicitaron una carrera hasta la comuna de San Esteban.
Durante el trayecto uno de ellos le pidió que se detuviera para poder orinar y cuando paró el vehículo, tres de ellos se abalanzaron sobre él golpeándolo, para luego y bajo intimidación, amarrarle las manos y cubrirle la cabeza con la capucha del polerón, además de taparle la boca y con cinta adhesiva para que muriera asfixiado.
Acto seguido, uno de los secuestradores se comunicó vía telefónica con otra persona, informándole que ‘había caído uno y qué hacían con él’. Fue allí cuando lo obligaron a ingresar al portamaletas y emprendieron rumbo desconocido. Los maleantes dieron vueltas por varias horas hasta llegar a Callejón Las 3 Marías en el sector El Pino en Tocornal, donde dejaron abandonado el móvil en la ribera de Río Aconcagua, a fin de que su conductor muriera sofocado.
LOGRA ESCAPAR
Antes de retirarse los secuestradores le sustrajeron a la víctima los tres teléfonos celulares que portaba. Sin embargo, a eso de las 12:00 horas el chofer logró cortarse las amarras de las manos con unos fierros de la cajuela y como conocía el móvil, pudo abrir la cajuela y salir. De allí se dirigió hasta un camino de tierra, donde pidió auxilio al chofer de una camioneta, quien llamó a Carabineros.
En el intertanto, un hermano de la víctima había estampado una denuncia por presunta desgracia en la PDI, recayendo el caso en la Brigada de Homicidios.
El Jefe de esa unidad, Comisario Carlos Alegría, indicó tras realizar diligencias durante la mañana del miércoles se pudo establecer que este secuestro se realizaba por ciudadanos de nacionalidad colombiana.
Una vez que fue encontraba la víctima, ésta dio luces a la Policía respecto de quienes podrían ser los autores del rapto, resultando ser uno de ellos uno con quien habría mantenido rencillas y de quien recibió amenazas vía mensaje de texto.
El Comisario Alegría precisó que están trabajando en la detención de los otros dos autores de este ilícito, quienes también son de nacionalidad colombiana y todos tendrían domicilio en la ciudad de Los Andes. Por la gravedad de los delitos los ciudadanos colombianos fueron considerados un peligro para la seguridad de la sociedad, solicitando el Fiscal Jorge Alfaro la Prisión Preventiva.
Sin embargo, la Magistrado Valeria Crosa consideró que con los antecedentes expuestos no estaba acreditada la participación de los imputados en estos delitos, existiendo dudas razonables y por ello no dio a lugar la privación de libertad. Ante esto, el Fiscal Alfaro apeló verbalmente ante la Corte de Apelaciones, por lo cual los colombianos seguirán detenidos hasta que el tribunal de alzada se pronuncie.
Además, se fijó un plazo de cinco meses para el cierre judicial de la investigación. Cabe consignar que el conductor del radiotaxi había sido formalizado en agosto de este año, luego de golpear a su mujer en la vía pública y fracturarle la nariz.