Homicidio de Guido Cabello López:
- Imputado pidió perdón a la familia por el daño causado luego de relatar paso a paso todos los sucesos que desencadenaron la muerte del adolescente.
Ayer en la sala del Tribunal Oral en lo Penal de San Felipe comenzó el juicio contra Walter Sebastián Campos Villalobos, quien está acusado del homicidio calificado con alevosía de Guido Cabello López, hecho ocurrido el día sábado 16 de junio del año 2018 en el centro de San Felipe.
El primero en declarar fue el propio imputado que se encuentra actualmente en prisión preventiva.
El imputado dijo que todo empezó cuando se juntó con Franco, Matías y Daniel en la plazoleta de la Villa San Camilo de San Felipe, cerca de la casa de Matías. Se juntó con ellos que estaban bebiendo cerveza y fumando marihuana. Llegó al lugar, empezando a beber con ellos y fumar marihuana también; dice que había una botella de coñac que también estaban bebiendo de ella: «En eso, mientras nos manteníamos tomando, salió la idea de querer cambiar unas cadenas por ‘falopa’… por cocaína, en eso todos dijimos que sí, que queríamos consumir, que queríamos jalar y todos estuvimos de acuerdo en ir a hacer el cambio. Las cadenas eran de Matías y Daniel conocía quien podría cambiarlas, todos estuvimos de acuerdo y se fue a cambiar las cadenas hacia el centro con Matías… Daniel. En eso me quedé con Franco, seguíamos bebiendo, como alrededor de quince minutos llamé a Matías, le dije que dónde estaban, me dijo que iba hacia el centro a cambiar las cadenas por falopa y que se iba a juntar con el Guido (el fallecido). En eso le corté y empecé a caminar con el Franco hacia el centro, como alrededor de veinte minutos llegué hacia el lado donde está el colegio… el Politécnico (Liceo de Hombres), cuando recibí una llamada de un número que no tenía en mi celular, en eso contesté y era Daniel que me había dicho que estaba cambiando las cadenas con el Matías y el Guido, le dije que bueno que me mantenía en el poli con Franco y en eso dijo que iba, le corté. Como alrededor de cinco minutos llamé nuevamente al mismo número que me había llamado Daniel y me contestó… dije ¿Daniel?. – No, soy el Guido y me puse a pelear con el Daniel y el Matías, llegaron los ‘pacos’ y nos separaron-. Le pregunté que a dónde estaban, me dijo que habían caminado… que se habían ido. En eso le corté. A lo que le corté, en pocos segundos o rato me llamó Matías de su celular, le contesté y le dije que dónde estaban, me habían dicho que estaban en el mercado, en el centro, que se había puesto a pelear con el Guido, que habían llegado los ‘pacos’ y que los habían separado. Yo les respondí que andaban haciendo ‘puros ataos’. En eso le dije que me mantenía con Franco en el Politécnico, me dijo que ya, que venía hacia nosotros, le corté y en poco rato llegó. Caminamos hacia la Esquina Colorada, cuando llegamos a ese lugar compramos unas papas fritas y estábamos comiendo papas fritas mientras seguíamos bebiendo la botella de cognac que nos quedaba y la marihuana», señaló Campos.
JALAR COCAÍNA
Cuando estaban en la Esquina Colorada dice que les mencionó a sus amigos que quería ‘jalar’, porque cuando bebía le daban ganas de ‘jalar’ cocaína: «Soy consumidor frecuente de falopa, cocaína, siempre cuando tomo me dan ganas de ‘jalar’, entonces yo les mencioné que yo quería ‘jalar’… seguir carreteando. En eso les dije también que yo iba a ir a comprar falopa al Guido, en eso lo llamé, me contestó, le dije que quería un gramo de falopa, que tenía diez ‘lukas’; me dijo que bueno, que donde lo iba a esperar, le dije que en el centro. En eso empezamos a caminar con Matías, Franco nuevamente hacia el centro a lo que íbamos llegando por la calle donde está el negocio El Kiko (Navarro-Prat), llamé nuevamente al mismo número, me contestó una mujer, me dijo que quién era, le dije que era yo… el ‘Seba’, que estaba esperando al Guido; me dijo que lo esperara porque estaba ocupado, en eso le corté y al poco rato me devolvieron la llamada, era el Guido, me preguntó que dónde estaba, yo le dije que estaba en el Kiko… me dijo que lo esperara porque estaba ocupado. Le dije que bueno, que estaba donde el Kiko, le corté y al poco rato, unos dos, tres minutos llegó y empezamos a caminar hacia atrás, lo abracé yo como lo hacía cuando le compraba droga, yo ya le había comprado droga anteriormente, entonces yo vine, lo abracé como lo hacía normalmente cuando le compraba, con la mano que lo abrazaba él me pasaba la droga y con la otra mano yo le pasaba la plata, así lo hacíamos para que la gente no se diera cuenta que él vendía droga», indicó.
Más adelante señala que cuando iban al encuentro con la víctima, Matías venía caminando más atrás, acercándose por el lado izquierdo, y cuando llegaron donde Guido empezaron a discutir sobre la pelea que habían tenido anteriormente por las cadenas y la droga que iban a cambiar: «Empezaron a pelear nuevamente y en un momento Guido se dio vuelta y empezó a pelear conmigo, se abalanzó sobre mí, a lo que se abalanzó sobre mí yo saqué la cuchilla y le pegué, en eso se tiró para atrás y de nuevo se abalanzó sobre mí a pegarme, y volví a pegarle, a tirarle la mano, se dio vuelta y quedó peleando con Matías… Matías, mientras estaban peleando, se iba como hacía la calle, me acuerdo que había un furgón, a lo que iban peleando se iban hacía la calle, chocaron el furgón, Matías tiró una patada pero no le llegó, en eso él quedó como hacia el lado izquierdo y salió corriendo y en eso que salió corriendo yo me fui para el otro lado donde había llegado, a lo que llegué a la esquina empecé a correr, yo creo que por la adrenalina por lo que había pasado en ese momento de la pelea», señala.
Aclara que después de la pelea comenzó a correr junto a Matías y Franco pues todos salieron corriendo: «Llegamos a la población Encón de San Felipe, ahí vive un amigo de nosotros que nos conocimos en el colegio, llegamos a su casa; en eso golpeé, estaba Javi con su familia, nos hicieron pasar, los saludé como lo hacía normalmente cuando iba, le pedí un vaso de agua a Javi… le pedí un vaso de agua y me dijo que sacara nomás, saqué el vaso de agua, tomé, me lavé las manos, enseguida me fui a sentarme con Javi a un sillón que tiene en su casa, Franco y Matías estaban en un sillón grande sentados, estaban conversando que se habían puesto a pelear por las cadenas, recuerdo que estaba viendo películas y fumando marihuana, a lo que llegó la abuela del Javi, entró, nos saludó, entró al baño, a lo que salió del baño venía con su celular y dijo… nos comentó a todos que habían matado a un niño en el centro y que era Guido, salía en Facebook si no me equivoco, y eso cuando dijo que habían matado un niño, por lo menos yo quedé súper mal… súper mal. Le dije a Javi que iba a salir de la casa hacia la escalera a tomar aire, no pensé que le había pegado tan fuerte a Guido, le pude haber ocasionado el daño que lo llevaron a su muerte. En eso salió Javi y los demás, nadie hablaba, todos nos mirábamos… todos estábamos mal, se veía en las caras que estábamos mal, nadie creía que había pasado lo que pasó en la pelea, nadie creía que Guido había fallecido. Yo estaba súper mal porque había sido yo el que le pegué, no me di cuenta cuando le pegué… tan fuerte que le hice tanto daño, nunca quise hacerle daño. En eso llamé a mi madre, me sentía súper mal, le contesté que me viniera a buscar donde estaba, me dijo que esperara un poco y mandó a mi padrastro; él, que estaba con ella, a la media hora llegó y me fui, Matías y Franco se fueron conmigo, a ellos los dejaron en el Hospital San Camilo, ellos viven cerca de ahí, yo me fui a mi casa y lo único que quería era acostarme, me sentía súper mal por lo que había pasado, no quería creer que Guido había fallecido, me acosté y no sabía cómo hablarle a mi madre, como decirle lo que había pasado… no sabía cómo decirle. Lo único que hice fue acostarme… me acosté, empezaron a pasar los días, tenía que ir al colegio… fui al colegio, en el colegio igual me sentía súper mal. No podía hablar nada… pensaba y pensaba las cosas que habían pasado, lo arrepentido que estaba por la situación que había pasado. En el transcurso de los días, el día martes a mí me detuvieron los funcionarios de la PDI, cuando me detuvieron no me resistí, me entregué voluntariamente, no opuse fuerza ni nada cuando me pidieron lo que es mi vestimenta, mi carné, el celular y la cuchilla, yo se las pasé, se las entregué sin alegatos, sin problemas se las pasé y desde ese momento que estoy preso», manifestó el imputado.
PERDÓN A LA FAMILIA
El imputado, luego de relatar los hechos y antes que fuera interrogado por el fiscal, los querellantes y la defensora, pidió perdón a la familia por lo sucedido:
«A la familia quiero que me perdone por lo que pasó, por lo que ha sucedido, estoy muy arrepentido por lo sucedido».
En el juicio pudimos conocer que además del fiscal está la abogada representante del Sename y el abogado de la madre.
Cabe recordar que el joven Guido Cabello López murió ese día sábado 16 de junio frente al portón de entrada a la empresa Movistar en calle Prat.
La pelea a que se hace alusión se supone que ocurrió en la intersección de las calles Salinas-Prat.
En este caso el Ministerio Público está pidiendo veinte años de cárcel.
manga de wn lacras, para que decir de sus súper PADRES, cero control de los hijos… esta es la raíz del problema.
Deja de comentar weas si no sabes informate mas estos weones paos no saben na este gobierno kl tiene la caga si el problema esta arriba no aca abajo si ubieran trabajos mas decente no habrian problemas asi