La comerciante de la Hostería La Estancia, Paulina Olguín, se aburrió de soportar tanto abuso, aseguró.

PUTAENDO.– La comerciante de la Hostería La Estancia, Paulina Olguín, realizó una grave denuncia en contra de la Central Lo Vicuña, conocida también como casa patronal o Hacienda Lo Vicuña, acusando que la administración de esta central está entregando servicios de hospedaje y alimentación en forma constante y sin tener los permisos correspondientes, generando un daño económico a su negocio y a quienes cumplen con los requisitos sanitarios y tributarios en la comuna.

Paulina Olguín dijo estar cansada de los sistemáticos abusos que la Central Lo Vicuña está cometiendo en contra de pequeños comerciantes que, como en su caso, entregan hospedaje y alimentación en la comuna, agregando que la gota que rebalsó el vaso fue que durante dos semanas los profesionales que arribaron desde distintos puntos del país para realizar pasantías en el Hospital Psiquiátrico, se encuentran alojando y recibiendo desayuno en la Central Lo Vicuña, para lo cual pagan por tales servicios, lo que según palabras de la denunciante, se contradice con los requisitos que debe tener un local autorizado, pues a su juicio la Central Lo Vicuña está destinada a recibir congregaciones para seminarios o retiros que tengan relación con actividades de la iglesia o del Obispado, pero que desde hace mucho tiempo la Central ‘lucra’ recibiendo empresas y particulares a los cuales da alojamiento y alimentación, perjudicando a los comerciantes de Putaendo que entregan servicios de hospedaje y alimentación y que cumplen con todas las normativas que exige sanidad e Impuestos Internos, pagando elevadas patentes, lo que considera injusto.

“Es un abuso que el Obispado permite sin problemas, pues no están autorizados para dar hospedaje y entregar alimentación, y eso nos perjudica a todos los comerciantes que entregamos esos servicios y que con mucho esfuerzo cumplimos todo lo que nos exige el Servicio de Salud e Impuestos Internos para poder entregar nuestros servicios y cumplir con lo que nos piden, por lo que lamentablemente una vez más el Obispado de San Felipe permite que ocurran estas situaciones, que son una sumatoria más de un sinnúmero de hechos graves que la Iglesia Católica permite, por lo que formalmente he denunciado estas situaciones al Servicio de Salud Aconcagua para que fiscalice este local, que es del Obispado, y terminen de una vez por todas con este clandestino en que han convertido la Central Lo Vicuña para ganar dinero, mientras que nosotros tenemos que quedarnos callados porque como son de la iglesia no podemos decir cosa alguna. Eso a mí ya me terminó por aburrir y por eso hoy lo denuncio públicamente”, puntualizó molesta Paulina Olguín.

Diario El Trabajo se trasladó hasta la Central Lo Vicuña y conversó con la encargada del recinto, Jéssica González, quien luego de recibir los antecedentes correspondientes y de tomar contacto con la Encargada General del lugar, nos indicó que por el momento no se referirán a esta denuncia, agregando que probablemente durante la próxima semana, y entendiendo que hoy el Obispado de San Felipe aún se encuentra afectado por el fallecimiento de la madre del Obispo Cristian Contreras, consideran inoportuno, por el momento, responder a esta denuncia.

Patricio Gallardo M.

 

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