- Los emprendedores de villa Las Palmeras de San Felipe, acusan que durante este último tiempo su local comercial ha sufrido un gran número de robos perpetrados por desconocidos que se hacen pasar por clientes. Según su testimonio, la existencia de un sitio eriazo que colinda con su negocio se ha convertido en ‘tierra de nadie’, transformado en un basural y en un lugar propicio para que los antisociales se droguen y consuman alcohol en medio de la oscuridad.
Cuando el matrimonio compuesto por Elizabeth Águila Covarrubias y su esposo Isaías Castro Soto, obtuvieron el sueño de la casa propia -hace ya ocho largos años- decidieron a su vez instalar una fuente de soda y minimarket al cual bautizaron como ‘La Pachy,’ iniciando una vida como comerciantes en villa Las Palmeras de San Felipe, específicamente en calle Portus esquina de pasaje Argentina.
Sus primeros clientes fueron sus vecinos, y con el tiempo el negocio se fue dando a conocer, aumentando la clientela proveniente de otras villas debido a que en pocos almacenes hay picadas para comer. Así, estos comerciantes se han caracterizado siempre por abrir muy temprano y cerrar la jornada a altas horas de la madrugada, de domingo a domingo, para incrementar al máximo las ventas.
Sin embargo durante los últimos meses, estos comerciantes comenzaron a sufrir la invasión de la delincuencia, convirtiéndose en reiteradas ocasiones en víctimas de robos por avezados antisociales que han sustraído desde displays de bebidas, alimentos, llegando incluso hasta ser engañados por ladrones de cuello y corbata, quienes elegantemente vestidos en un abrir y cerrar de ojos, se apoderaron de una cifra cercana a los 600.000 pesos perteneciente a la Caja Vecina de Banco Estado, a lo que se suma a una estafa telefónica conocida como ‘El Cuento del Tío’.
Aunque el matrimonio describe que estos delitos fueron cometidos sin el uso de la fuerza ni violencia, están devastados ante las pérdidas económicas por la seguidilla de robos que han sufrido y que han sido denunciados en su debido momento a Carabineros y a personal de la Policía de Investigaciones.
Los emprendedores acusan que un sitio eriazo de propiedad de un privado, que colinda con su local, tiene libre acceso por lo que se ha transformado desde un vertedero de basura hasta un foco delictual, donde desconocidos se ocultan luego de cometer delitos, o simplemente a consumir alcohol y drogas.
El terreno se ha convertido en un punto negro en medio de la urbanidad y ha sido tema de debate entre dirigentes vecinales desde hace más de diez años, y en el Municipio, mediante las interpelaciones de la Junta de Vecinos, confirman que la propiedad pertenecería a un privado, y que en definitiva, ésta y otras problemáticas, atañen además al resto del vecindario que han sufrido robos en su propiedad.
LA ENTREVISTA
– ¿Cómo se sienten ante esta seguidilla de robos?
– Nos afectan porque son dineros que debemos reponer y eso no es ganancia para ningún comerciante, porque lo poco que uno logra obtener te lo quitan. . Nos han robado mercadería y dinero, no es la gracia que uno esté ganando y a la vez reponiendo una mercadería que fue robada.
– ¿Dejó de ser tranquilo este sector?
–Sí, regularmente es tranquilo y por lo mismo hay menos resguardo policial y los malhechores se aprovechan de esa ausencia de Carabineros; por aquí transitan sujetos hacia otras poblaciones peligrosas más abajo.
– ¿Les afecta colindar con este sitio eriazo?
– Este es un escondite de todos estos malandros, además se ha convertido en un basural por la misma gente. Pasan muchas cosas ahí y se transformó en un foco para la delincuencia, consumo de drogas y alcohol, incluso ha habido incendios de pastizales, debiendo llamar a bomberos.
– ¿Cómo lograron los delincuentes apoderarse del dinero?
– Mientras yo fui a buscar unas bebidas, me tapó la visual y uno de dos que andaban bien vestidos, me robó la plata de la caja vecina en segundos, más de $600.000 en efectivo y son delincuentes de cuello y corbata; andaban en un auto con un tercero, según me informé con unos vecinos.
– Usted resultó herido hace unos días por frustrar un robo.
–Sí, dos mujeres ingresaron hace unos días como clientes, pero al tener los productos en las manos huyen y no los pagan. Cuando uno sale a cobrarles se tornan agresivos. Ellas me rasguñaron la cara y con un palo me golpearon, hice la denuncia ante Carabineros.
– ¿Esperan la intervención de las autoridades?
– Tenemos derecho a ser respetados. Cuando uno solicita la ayuda de las autoridades, que sea inmediata y que circulen más dotación de Carabineros. Yo fui dirigente de la Junta de Vecinos y sobre el tema del sitio eriazo es un cuento de nunca acabar. Se hizo lo posible de que ese sitio fuera expropiado por Bienes Nacionales. En el 2008 me reuní varias veces con el anterior alcalde y me aseguró que sería expropiado, pero hasta ahora no lo ha sido, es un basural, una cueva de ladrones, es un lugar inseguro.
– ¿Esta villa está bien resguardada por Carabineros?
–Antes pasaban muchas rondas de Carabineros, cuando fui dirigente pedía al Comisario anterior más vigilancia, pero cuando uno los llama por alguna denuncia, llegan, pero es demasiado tarde .
– ¿Han debido invertir en seguridad?
–Sí, en cámaras y alarma de seguridad, apelamos ante la autoridad a que tome cartas en el asunto para que no se produzcan más hechos delictuales.
– ¿Temen ser víctimas de asalto a mano armada?
– El temor está latente de que alguien nos asalte con un arma de fuego, hasta ahora nos han robado sin violencia, pero no se sabe cuándo llegan estos delincuentes, por eso hacemos el llamado a proporcionarnos más vigilancia policial.
Pablo Salinas Saldías
