Problemas de salud impidieron a vecina seguir participando en el comité, por lo que pidió el dinero reunido y se lo negaron asegurando que los estatutos no lo permitirían.
Problemas de salud le impidieron a María García continuar participando en las reuniones del comité San Alfonso de La Troya para acceder a un vivienda, por ello fue informada que no podía seguir en el proceso y que su ahorro de un millón 700 mil pesos se perdería.
La decisión la habría tomado la directiva y María sólo fue informada de la situación, sin poder revocar ni apelar a la insólita medida, a pesar que lleva 8 años formando parte de este comité.
María sufre de problemas a la columna desde hace tiempo y hace unos días supo de la existencia de una hernia en la columna, por lo que se le hace imposible seguir colocando dinero en la cuenta que ella tenía al interior del comité, situación que se ve agravada porque ya no puede trabajar debido a los intensos dolores.
«El dinero no me lo quieren devolver, y la explicación que me dieron, me dijeron que no se devolvía el dinero. Patricia Riffo es la presidenta y ella no me escucha y me dice que no quiere hablar conmigo», señaló María.
La afectada señaló que no quiere volver al comité debido principalmente porque al estar cesante no puede seguir aportando en su cuenta, y lo único que espera es que le devuelvan el millonario monto acumulado, que logró juntar con mucho sacrificio y que su enfermedad actual le impide seguir reuniendo.
María está siendo apoyada por el presidente de la Junta de Vecinos de Tierras Blancas, Luis Lemus, quien señaló que nunca había conocido un caso de estas características, «porque puede ser que los estatutos digan ciertas cosas, pero cada ley o estatuto tienen su letra y espíritu, el espíritu de esto es tener una casita y ella con toda su poca capacidad de obtener los recursos participa en este tipo de organizaciones y juntan su dinero a costa de mucho sacrificio».
El dirigente apeló al espíritu del comité, porque la razón de María de haber faltado a las reuniones, estuvo en sus problemas de salud, que son bastante complejos y que le impiden trabajar.
«Los comités pueden ser autónomos, pero apelo al espíritu del comité, porque si fuera por alguna irresponsabilidad personal está bien, pero lo de ella no, es una situación especial de salud, ella todavía no puede trabajar, tiene artrosis a la columna y ahora se le apareció una hernia y está cuidando a un caballero que está en silla de ruedas».
La explicación que les entregó la presidenta del comité es que no se puede devolver el dinero, ya que María había firmado los estatutos, que deben hacerse valer.