- Centro de padres esperan nunca tener que usarlo en su colegio:
Hace pocos años, en el Valle de Aconcagua se dio una noticia que estremeció a muchos, ya que el estudiante de una escuela de nuestra provincia, había sufrido un fulminante infarto cuando hacía ejercicios, así, aunque no es muy recurrente, pero nunca está de más, anteceder aquellas situaciones, en que niños y adultos han perdido su vida por no tener a mano un dispositivo médico que, bien empleado, les podría haber ganado algunos minutos de tiempo hasta ser asistidos por paramédicos.
Con esta realidad en mente, toda la comunidad educativa y en especial el centro de padres de un colegio sanfelipeño, compró recientemente un desfribilador digital portátil, una inversión de casi $2 millones que se espera nunca deba tener que usarse, pero que llegado el momento, se albergaría en él la esperanza de poder salvar una o varias vidas.
DOCTOR DIGITAL
Diario El Trabajo habló con Angélica Arancibia, presidente del Centro de padres del Colegio Portaliano, quien gestionó con sus pares y apoderados, el proyecto de comprar uno para su colegio.
– ¿Por qué decidieron comprar este aparato?
– Porque para todos, es conocido que ya han ocurrido varias desgracias en centros educacionales, en las que niños han sufrido paros cardiorrespiratorios e inclusive han muerto estudiantes cuando hacían ejercicio, ante esos riesgos el centro de padres tomamos la determinación de comprar para nuestro colegio un sofisticado desfribilador, el que está programado para hablar en español, el artefacto instruye al usuario para que éste lo pueda usar en caso de emergencias.
– ¿Qué características tiene este dispositivo?
– Este desfribilador viene con parches y con potencia de golpe pediátrico para niños y para adultos. Al niño o al paciente adulto, se le descubre el pecho, una vez que se ha determinado alguna falla cardiaca, se le pone el parche correspondiente, la máquina hace un chequeo, y como habla, da las instrucciones a quien lo manipula.
CAPACITACIONES
Según Arancibia, ya los profesores de ese colegio están siendo capacitados por la empresa que les vendió el artefacto, por lo que el enfermero Carlos Vizcaya les está impartiendo cursos de Primeros Auxilios, así como todo lo pertinente para poder manipular el artefacto.
Diario El Trabajo visitó el colegio para tomar registro de estos cursos, para los que se usan muñecos de tamaño adulto y de niño, lo que significa que el entrenamiento es el más cercano a las dimensiones de la vida real.
Roberto González Short
rgonzalez@eltrabajo.cl
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