SANTA MARÍA.- Tras una visita inspectiva en el sector de los Farellones el día sábado 18, a casi 1.800 metros de atura y propiamente en los deslindes con Campos de Ahumada, la Directiva de la Comunidad de Campo Jahuel constató la actividad ilegal de una minera al interior de la comunidad de Campo, incluso, un campamento instalado y explotación de mineral sin ninguna servidumbre de paso. De hecho, se encontraron con un cráter de una explotación a rajo abierto de casi 25 metros de profundidad y 100 metros de diámetro. Además de cientos de miles de toneladas de material depositado en la ladera de la montaña, donde existe un desnivel de al menos 300 metros y donde la directiva teme algún día se desate un aluvión. Consultado el Presidente de la Comunidad de Campo Jahuel, Rubén Muñoz, se refirió al caso como grave y abusivo, pues «es imposible que una empresa pueda trabajar en terrenos privados sin tener permisos y los fiscalizadores, sólo se queden mirando. Aquí ya hemos sido pisoteados cuantas veces pero estamos dispuestos a dar la pelea una vez más».
Cabe destacar que el terreno en cuestión está muy cerca de la línea divisoria de ambas comunidades y justamente la división de las aguas es la que dirime las propiedades, quedando claramente demostrado que las instalaciones y gran parte de la explotación se encuentran en Jahuel, en la comuna de Santa María y en la Provincia de San Felipe, siendo que el acceso es por Campos de Ahumada, en la comuna de San Esteban. El Tesorero de la comunidad de Campo Jahuel, Miguel Herrera, se refirió a la situación como un atropello, pues «esta vez iremos directamente a tomar acciones judiciales, ya que el daño que se ha producido es irreparable. De hecho, estas eran tierras de pastoreo y ahora son estériles y peligrosas para el ganado, porque las mineras las han destrozado». La inspección demoró algunas horas, recorriendo varios sectores de este hermoso lugar donde las vistas de Jahuel y el Valle del Aconcagua son excepcionales, así como la vista hacia la alta cordillera. Es de preguntarse cómo no se han aprovechado estos miradores como atractivos turísticos ya que el camino llega hasta el acantilado y es de buena calidad.
Roberto Mercado Aced.