- El Programa de de Difusión de Transferencia Tecnológica ejecutado por el Agente Operador de Corfo y la Corporación Chilena del Vino, tiene por objetivo promover la competitividad de de las empresas productoras de ajo difundiendo la incorporación de mejoras en el proceso productivo.
La puesta en marcha de las diversas actividades contempladas en el Programa de Difusión Tecnológica (PDT) financiado por Corfo con 60 millones de pesos, tiene por objetivo difundir nuevos conocimientos a productores de ajos del valle de Aconcagua, de manera que mejoren su competitividad en función al aumento de la productividad y la calidad de su cosecha.
Actualmente, el promedio nacional de rendimiento de este producto está entre las diez y doce toneladas por hectárea, nivel considerado bajo en comparación con otros países.
Es por ello, que el proyecto está enfocado en la etapa de preparación del material vegetal y su propagación en la primera fase del cultivo.
Además, se preocupará de mantener el equilibrio nutricional adecuado para la producción y el manejo sanitario de las principales plagas y enfermedades que provoca pérdidas en la siembra.
Mercados internacionales
La importancia para mejorar las labranzas radica principalmente en el valor de su producto final. Para el caso de las hortalizas su perecibilidad hace que deba comercializarse en mercados relativamente cercanos, lo que imposibilita la llegada a aquellos de mayor valor. El ajo es una de las hortalizas que tiene alto valor para ser exportada y así llegar en buenas condiciones a mercados lejanos como el europeo o el asiático. Dado los indicadores de productividad y calidad que se encuentran en el país, este un rubro al que se le debe incorporar tecnología de manera de mejorar su competitividad.
Gracias a este Programa, será posible aumentar las producciones de ajo de los 35 agricultores seleccionados, los que son representativos de los productores de esta especie y, también, potenciales difusores de la tecnología adoptada.
A través de la aplicación de manejos culturales, se espera disminuir la incidencia de enfermedades fungosas, restringiendo la pérdida del producto final por esta causa. Además, mediante la corrección de los parámetros de nutrición, se espera aumentar sólo por este concepto un 10% en la productividad final del ajo.