- Ritual mapuche de canto y oración: El alcalde Guillermo Reyes, comprometió el trabajo conjunto entre las autoridades, los pueblos originarios y el Cesfam Valle de Los Libertadores.
PUTAENDO.- El frío no fue impedimento para que decenas de personas pertenecientes a pueblos originarios, llegaran hasta Casablanca, sector precordillerano de Putaendo, para realizar una hermosa rogativa durante el pasado fin de semana.
Se trató, de un ritual mapuche de canto y oración que consolida a la Asociación Paillacar, entidad local que busca preservar los pueblos originarios en la comuna de Putaendo. Con la presencia del alcalde Guillermo Reyes, vecinos y representantes indígenas de Santa María y Calle Larga, todos realizaron un acto de sublime significado.
“Fue una rogativa muy sentida que todos nos incorporamos con respeto y con convicción, de pedir para que llueva y exista abundancia, de manera que podamos estrechar los lazos con las familias que pertenecen a los pueblos originarios. Hay muchas familias en Putaendo, no sólo en el sector de Casablanca y de distintos orígenes como del norte del país y también del pueblo mapuche”, expresó el alcalde Guillermo Reyes.
La actividad se enmarca en el trabajo que realiza el ‘Programa Especial de Salud en Pueblos Indígenas’ (Pespi), ejecutado por el Cesfam Valle de Los Libertadores. Esta iniciativa busca promover y validar el sistema de salud mapuche en los establecimientos de atención primaria de Putaendo, de modo de avanzar en el desarrollo de una experiencia de salud intercultural.
Las palabras de los representantes de pueblos originarios como Isaac Cane y Juan Vielma, contribuyeron a un mayor compromiso del municipio para tratar temáticas relacionadas con los pueblos indígenas, así como el reconocimiento de su cultura como patrimonio de la comuna.
“Son mensajes que recibimos muy bien como autoridades de la comuna y autoridades del Cesfam, porque obviamente hay que tener la apertura de nuestra parte. Absolutamente tenemos el compromiso con la Asociación Paillacar. Son vecinos muy conocidos y son personas orgullosas de llevar en su sangre esa estirpe. Ellos lo hacen notar. Ellos también son parte de nuestra cultura local. Con el mayor gusto tenemos que compartir sus demandas”, respondió el alcalde Guillermo Reyes.
La Asociación Paillacar está compuesta por 28 personas de las etnias diaguita y mapuche, aunque pronto se expandirá a recibir a la etnia aimara. Este mismo tipo de ritual se pretende repetir cada año en el mes de julio, para recordar la consolidación de esta entidad.