- En el marco de la conmemoración del Día por la No Violencia contra la Mujer, la directora del Corina Urbina manifestó que no son pocos los casos de jóvenes que han sido violentadas por sus pololos. En tanto, la gobernadora Patricia Boffa enfatizó en la necesidad de denunciar a los agresores.
Fueron las alumnas del Liceo Corina Urbina las encargadas de dar vida a la marcha y posterior acto en conmemoración del Día por la No Violencia contra la Mujer.
Así como había alumnas de enseñanza media que vestían de negro y portaban velas encendidas, en señal de luto por la muerte de muchas mujeres víctimas de femicidio, también había pequeñitas de primer ciclo básico vestidas de colores, algunas disfrazadas de bailarinas de ballet o de princesas, que representaban la esperanza por un país y un mundo mejor.
Para la directora del Corina Urbina, María Isabel Espejo, sumarse a las actividades de conmemoración de esta fecha, promovidas desde la Gobernación Provincial de San Felipe, tiene un enorme significado, ya que desde que se inicia la formación en el colegio, en la pre básica, hasta que egresan las alumnas, se incorporan conceptos de autoestima, respeto y dignidad, en el entendido que solo de esa manera, en edad de tener pareja, ellas comprenderán que en ningún caso deben aceptar que sean violentadas.
Explicó la profesional que no son pocos los casos de alumnas que llegan al colegio contando que en sus casas, sus mamás han sido víctimas de agresión por parte de sus parejas; pero también, han detectado casos de adolescentes que han sido violentadas por sus pololos.
“Nosotros tenemos un protocolo de acción frente a este tipo de situaciones. Sabemos qué hacer y como canalizar las denuncias. Pero lo importante, es que gracias a la formación de las niñas en el Liceo, ellas saben que deben denunciar y es así que muchas veces nos hemos enterado de lo que han vivido, cuando ya han realizado la denuncia ante Carabineros o la PDI”, señaló María Isabel Espejo.
El problema, según la gobernadora provincial, Patricia Boffa, es que así como en el pololeo, el matrimonio o la vida en pareja, muchas mujeres caen en lo mismo no solo una, sino que decenas de veces. Y en reiteradas ocasiones son golpeadas por quienes dicen quererlas y amarlas, sin que se realice una intervención que les permita a los hombres terminar con estas conductas violentas o definitivamente, alejarse de estos potenciales femicidas.
El tema no es menor, al extremo que la jefa provincial cuenta que la Gobernación tiene bajo su responsabilidad, una casa de acogida donde muchas de las mujeres que allí se encuentran, han sido amenazadas de muerte por sus parejas. “Ellas tienen un fuerte apoyo sicosocial, nos preocupamos de sus hijos, en lo que es un trabajo incansable en contra de la violencia intrafamiliar”, señala Patricia Boffa.
Recordó la autoridad que si de violencia hacia la mujer se trata, esta no solo se traduce en agresiones físicas, sino también en agresiones sicológicas, económicas y también de carácter sexual.
“Por eso el llamado que hacemos a las mujeres, es a denunciar a sus agresores. En promedio la mujer se demora siete años en denunciar a su agresor, y muchas de ellas no logran denunciarlos, porque hoy están muertas. Por eso es tan importante denunciar, recordando que un hombre que maltrata a una mujer, no es un hombre”, manifestó la autoridad provincial.
Consultada la gobernadora por las políticas que se han generado desde el Estado para prevenir el tema del maltrato, manifestó que “hay toda una red de apoyo, y todo es gratuito. Cuando la violencia es más grave, se derivan a las mujeres a la Casa de Acogida”.